El gobierno de Rusia destruyó este miércoles su último lote de armas químicas, en una ceremonia atestiguada por una delegación de la Organización Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), instancia que celebró tal decisión.
En una videoconferencia con la planta Kizner, en la región de Udmurtia, el presidente ruso Vladimir Putin calificó el hecho como histórico y subrayó que su gobierno cumple así con sus compromisos en materia de desarme tres años antes de lo previsto.
Tras lamentar que Estados Unidos no haga lo mismo, Putin recordó que Rusia fue uno de los primeros países en firmar la Convención sobre Armas Químicas, vigente desde 1997, y subrayó el esfuerzo económico que ha conllevado su destrucción.
“Se puede decir sin alardear que es realmente un acontecimiento histórico, teniendo en cuenta que con los arsenales de armas químicas que heredamos de los tiempos soviéticos, se habría podido destruir varias veces toda la vida de la Tierra”, subrayó el mandatario.
Por su parte, el director general de la OPAQ, Ahmet Üzümcü, consideró que la conclusión del programa de destrucción de este arsenal por parte de Rusia, representa una etapa importante para lograr los objetivos de la Convención sobre Armas Químicas.
(Con información de AFP)
arg
