Ocho millones de toneladas de plástico acaban en el océano todos los años, unos 200 kilos por segundo. La Fundación Ellen MacArthur estima que en 2050 habrá más cantidad de plástico que de peces, contaminando las aguas y poniendo en riesgo la salud de animales y humanos. Alertados por esta amenaza medioambiental, tres ingenieros de la start-up londinense Skipping Rocks Lab, entre ellos el español Rodrigo García, han desarrollado una esfera comestible que quiere ser la alternativa ecológica a las botellas de plástico. Reproduzca el vídeo para descubrir su fascinante propuesta.
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