¿Cuál es el mejor final de una película? La pregunta la lanzaba en Twitter la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense, la misma que entrega los Oscar. Lo hacía este martes, sumando más de 8.000 respuestas en las primeras 12 horas desde su publicación. Recogemos algunas de las más populares, con la advertencia habitual en estos casos: hemos intentado evitar los spoilers, pero es inevitable que se cuelen unos cuantos, al estar hablando, justamente, de finales de películas.
What’s the best movie ending ever?
— The Academy (@TheAcademy) March 31, 2020
Una de las respuestas que suma más me gusta nombra tres películas: En busca de la felicidad (2006), Cadena perpetua (1994) e Interstellar (2014). En otro tuit se da la que es, en su opinión, la clave: son películas que terminan con un mensaje de esperanza. Eso sí, a ninguna de las tres películas le fue bien en los Oscar: Interstellar se llevó el premio a los mejores efectos visuales y En busca de la felicidad recibió una candidatura al mejor actor (Will Smith), pero sin ganar nada. Cadena Perpetua no se llevó ningún premio a pesar de sus siete nominaciones, incluida mejor película. A cambio, es la peli mejor valorada de toda la historia del cine por los usuarios de IMDB.
Muchos otros prefieren finales sorprendentes, como el de la primera versión de El planeta de los simios (aunque a estas alturas ya hemos visto todos la imagen de Charlton Heston de rodillas ante la Estatua de la Libertad). Esta peli de 1968 tampoco se llevó ningún Oscar, por cierto: parece que un final sorprendente o redondo no garantiza, ni mucho menos, los premios. Tampoco se lo llevó otro clásico citado en las respuestas, con un final que, en su momento, sorprendió a muchos: Psicosis (1960).
Otros finales que se han recordado y que pocos vieron venir son los de Seven y su “¿qué hay en la caja?” (1995, ningún Oscar) y Sospechosos habituales (1995). Si eres una de las cuatro personas que aún no la ha visto, no pinches en el gif del tuit. Esta sí se llevó dos premios de la Academia: uno para Kevin Spacey y otro para el guion de Christoper McQuarrie, director de las dos últimas de Misión Imposible.
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