La desaparición de las redes sociales de Miguel Bosé ya tiene una explicación. Ha sido el propio cantante quien ha decidido abandonarlas. Mediante un comunicado emitido por sus abogados ha dado sus razones. “Ante las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación relativas a su baja en determinadas redes sociales, en nombre de nuestro representado, don Miguel Bosé Dominguín, queremos precisar, de manera excepcional y de una vez y por todas, que el artista ha decidido voluntariamente darse de baja en dichas redes sociales”, dice la nota. Bosé se ha convertido en las últimas semanas en una voz crítica, en uno de los principales negacionistas de la pandemia y en creyente de las teorías conspiratorias. Alguno de sus mensajes en redes sociales fueron borrados por su contenido en los últimos días.
En la explicación difundida se recalca que la decisión del cantante de darse de baja de todas las redes sociales se debe a motivos personales. “No considera que en la actualidad dichas redes sean plurales y objetivas. No permiten la libre expresión y sujetan a los usuarios a sus criterios e intereses empresariales y políticos. Ejercen la censura y el control de la información y los contenidos. No encuentra equilibradas las prestaciones que ofrecen a los usuarios y las obligaciones a que les someten”, dice el comunicado.
Bosé no considera que “merezca la pena mantenerse presente, al menos en el momento actual”, en redes sociales ya que hay usuarios ficticios y otros que actúan bajo intereses de terceros, “quebrando el sano debate sobre cualquier cuestión”. “El artista no ha sido expulsado de ninguna red social. Ha sido decisión suya no aceptar las condiciones que las rigen y dejar de pertenecer a las mismas”, sostienen sus representantes.
Desde el domingo por la noche las cuentas del artista dejaron de ser accesibles. Con la etiqueta #yosoyLaResistencia acababa Bosé sus últimos tuits contra las vacunas y la tecnología 5G. En su entorno achacan las lecturas de portales de Internet seudocientíficos y páginas de conspiraciones a su soledad, a la desconexión no solo con la calle sino con sus relaciones amistosas más estrechas. Pero sus mensajes son un caldo de cultivo entre sus seguidores: más de tres millones de seguidores en Twitter, dos millones y medio en Facebook y 900.000 en Instagram, más los millones de fans repartidos en medio mundo. El pasado jueves, Facebook e Instagram incluyeron avisos de que dos vídeos subidos por el cantante Miguel Bosé sobre las mascarillas del coronavirus, incluían información parcialmente falsa.
El 1 de junio, el cantante publicaba su primera andanada. “Suiza, como los países nórdicos de Europa saben desde el principio de la gran mentira de los gobiernos, el de España incluido”, escribió en su muro junto a un vídeo en el que aparecen personas supuestamente en un momento de ocio en Ginebra, las cuales aparentemente no están respetando la distancia y las medidas de seguridad para evitar contagios. Desde entonces entró en campaña.
El punto álgido de la actitud de Bosé llegó el pasado 16 de agosto, cuando se celebró una manifestación en Madrid de negacionistas de la covid-19 y contra el uso de las mascarillas, a la que Miguel Bosé había animado a asistir, pese a que él mismo no hizo acto de presencia en ella.
Algunas fuentes señalan que en la decisión también puede haber influido la imagen que ha proyectado el cantante en esos vídeos difundidos en sus redes sociales y que puede afectar al juicio que el mes que viene le enfrentará Nacho Palau, quien ha sido su pareja durante 26, y en el que se dirimirá el futuro de los cuatro hijos que estaban criando en común hasta su separación.
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