RTVE altera currículum de su nuevo director

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La Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) aprobó este martes en una sesión extraordinaria el nombramiento de Eladio Jareño como nuevo director de TVE.


Jareño entra en lugar de José Ramón Díez, quien dimitió el pasado 25 de febrero para dedicarse a otros proyectos, según informó la corporación.


El nuevo representante de TVE fue aprobado por cinco consejeros del Partido Popular (PP) y el propio presidente José Antonio Sánchez, sin embargo, no cuenta con el respaldo de los consejeros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Convergéncia i Unió (CiU) y la Izquierda Unida (IU).


Esto debido a que algunos consejeros creen que el perfil de Jareño no es el más adecuado para garantizar la independencia de la televisión pública, pues durante varios años se desempeñó como director de Comunicación del PP de Cataluña (2008-2009) y como coordinador de Presidencia y Comunicación del PP de Cataluña (2009-2014).


Motivo por el cual su vinculación a dicho partido fue borrada de la biografía que la Corporación distribuyó este martes, la cual sólo destaca su actividad profesional dentro de la corporación, pues trabajó como director de RTVE Cataluña y entre 2003 y 2004 fue director de TVE en Cataluña y delegado territorial del grupo RTVE.


La Radio y Televisión Española también indicó que en 2004 Jareño fue nombrado director de programas infantiles y juveniles de TVE, cargo que desempeñó hasta 2008.


El nombramiento ha sido criticado por los partidos políticos de oposición. Los socialistas aseguran que el nuevo responsable de TVE es una persona “ideológicamente señalada” y “al servicio del PP”.


José Miguel Camacho, portavoz de los socialistas en la Comisión de Control de RTVE, afirmó que el PP “ya ha puesto a la televisión pública en modo electoral”, y que con el nuevo nombramiento el partido de Mariano Rajoy “utiliza la televisión de todos como cauce para mejorar sus expectativas electorales.


Asimismo, los periodistas de la estatal rechazaron el anuncio, ya que consideran que un “acreditado perfil partidista, censor y manipulador” no puede trabajar en un cargo en el que se debe velar por la independencia, pluralidad, rigurosidad y prestigio de los programas informativos de la principal cadena pública de España.


(Con información de El País)



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