De conformidad con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) el año pasado ocurrieron 36 mil 685 homicidios dolosos en México, lo cual representan 721 asesinatos más que lo reportado de forma preliminar por dicha instancia en julio pasado.
En comparación con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que reportó 38 mil 585 asesinatos de enero a septiembre, hay 1 900 más muertos, lo que convertiría al primer año del gobierno de López Obrador como el más violento del que se tenga registro.
Los estados con mayor índice de muertes violentas son Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Jalisco y Baja California, que en conjunto representan 15 mil 505 víctimas.
En últimas fechas este tipo de muertes violentas han sido muy recurrentes de igual forma en estados como Michoacán, Morelos, Veracruz y Guerrero, entre otros.
Apenas el mes pasado el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, presentó públicamente en la conferencia “mañanera” un balance de los resultados de la estrategia de seguridad del gobierno, en la que señaló que habíamos llegado a un “punto de inflexión”, sin embargo los índices delictivos han tenido un crecimiento consecutivo en los últimos tres meses, con lo que 2019 ya apunta para ser el año más violento de los últimos tiempos.
De acuerdo con encuesta publicada hoy por Reforma, el 60% de la población considera que la estrategia de seguridad del gobierno está fracasando, contra un 28% que opina lo contrario.
(Con información de El Universal)
