Tras asegurar que la principal causa de la situación financiera de Pemex es la corrupción, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador afirmó que la empresa contará con todo el respaldo de su gobierno para rescatarla, hacerla productiva y generadora de ganancias, pero sobre todo, para “limpiarla” de corrupción.
Al presentar las medidas de refinanciamiento que se pondrán en marcha este año, el mandatario acusó que Pemex, al igual que la CFE, fue tratada con “saña” y tal parece que hubo un intento deliberado para destruirla y parte de eso, señaló, fue la creación de todo un andamiaje que incluye la creación de órganos supuestamente independientes que estaban al servicio de los saqueadores y de los traficantes de influencias. Sin embargo, se dijo listo para el desafío del “renacimiento” de la petrolera.
“Los tecnócratas que apostaron a la privatización, que son los responsables de la quiebra, el fracaso de Pemex, están en una postura de escepticismo, de que no se va a poder, que es mucha la deuda de Pemex. Yo acepto el desafío de sacar adelante a Pemex y va a ser una empresa productiva que va a tener utilidades, ganancias”, afirmó.
En la rueda de prensa matutina del presidente, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa y el director de Finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, explicaron el plan mediante el cual se proyecta inyectar a Pemex recursos por 107 mil millones de pesos durante este año, de los cuales 15 mil millones son para incrementar el incentivo fiscal de la empresa, acumulativos a lo largo del sexenio, para quitarle carga tributaria. Asimismo, anunciaron que este año no se contratará nueva deuda y que en términos reales, la inversión en la empresa se incrementará en un 36%.
De acuerdo con las medidas detalladas por los funcionarios, dentro de Pemex se calcula una recuperación tentativa de 32 mil millones de pesos como resultado del combate al robo de combustibles, además de que los recursos que se obtengan de la política de austeridad y uso eficiente del gasto público.
Cuestionado sobre las medidas específicas para el combate a la corrupción dentro de Pemex y cómo se reflejarían éstas en las finanzas de la empresa, López Obrador apuntó que contra lo que los “intelectuales orgánicos” piensan, sí existe un “cómo” para acabar con la corrupción y ese es el ejemplo del presidente y su voluntad política para erradicarla e insistió en que si Pemex se maneja con honradez, va a producir mucho.
“Sí hay voluntad política de no permitir la corrupción, se acaba la corrupción. Lo demás es la transparencia, que ya dijimos, es la regla de oro de la democracia; otro cómo es escogiendo los servidores públicos sean gentes íntegras, honestos, que prefieran dejarles a sus hijos pobreza, pero no deshonra. Y muchas cosas. Yo por qué estoy tranquilo y sé que vamos a salir adelante. Vamos a rescatar a Pemex, lo mejor del país”, afirmó.
Según el titular del Ejecutivo Federal con el plan de su gobierno se conseguirá en diez meses, cuando mucho, lo que no se logró en cuatro años de reforma energética y esto es que se comience a extraer petróleo en tierra y en aguas someras, porque no es una cuestión de tecnología, sino de que los recursos sean manejados con honestidad y no en contratos “leoninos” como se hizo en la época neoliberal. Confió en que las calificadores tomarán en cuenta lo anterior y lo en lo sucesivo, tratarán bien a Pemex.
A su vez, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, aseguró que la empresa tendrá un desarrollo como nunca en más de 20 años; afirmó que hay petróleo para los próximos 40 años y el programa del actual gobierno consistirá en reorientar la inversión hacia los lugares donde es relativamente fácil extraer el recurso, sin recurrir a técnicas como el fracking. “Esto es un cambio de la tierra a la luna”, afirmó.
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