Para Miguel Barbosa, excandidato de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de Puebla, los comicios para renovar la titularidad del Ejecutivo estatal deben anularse, toda vez que hubo “miles” de irregularidades que, a su juicio, quedaron confirmadas por el recuento de votos ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Advirtió que mantendrá una defensa “legal, política y social” de lo que él considera su triunfo que, asegura, fue por más de 15 puntos porcentuales. Sin embargo, adujo un “operativo de Estado” por parte del exgobernador Rafael Moreno Valle para imponer a su esposa Martha Érika Alonso como mandataria estatal, aun a costa de “vulnerar la voluntad ciudadana”.
Insistió en que durante el nuevo conteo se constató que la mayoría de los paquetes electorales fueron “manipulados” e incluso, en varios de ellos se encontraron boletas “planchadas”, es decir, que fueron metidas a las urnas sin dobleces e incluso se detectaron otras “falsificadas”.
Asimismo acusó que dos semanas antes de la elección “tuvo información” de que integrantes de la coalición Por Puebla al Frente, que postuló a Martha Érika Alonso, se reunieron con Moreno Valle para pedirle ayuda porque iban “muy abajo” en las encuestas y éste admitió que “solo con un milagro” ganarían.
Por su parte, la presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polevnsky, señaló que la nulidad de la elección para gobernador es una exigencia al Tribunal Electoral y acusó al PAN de mandar a sus “cabilderos” a presionar a los magistrados recordándoles que ese partido los respaldó en su momento para el cargo que actualmente ocupan.
La dirigente partidista alegó que es “ilógico” que mientras el movimiento encabezado por el hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fue un “tsunami” en los comicios presidenciales, legislativos y de ayuntamientos en Puebla, no haya ocurrido lo mismo en la elección de gobernador y atribuyó tal situación al que el “mapache electoral” de Moreno Valle “metió las manos en todo”.
Polevnsky consideró que sería “inmoral” que se validara la elección de gobernador a pesar de las anomalías denunciadas y sostuvo que llegarán “hasta donde sea necesario” para que se reponga el proceso.
El pasado sábado concluyó el recuento de votos ordenado por la Sala Superior del TEPJF, instancia que instruyó a que una vez hecho el nuevo cómputo, el expediente sea devuelto al Tribunal Electoral del Puebla, el cual tiene como plazo hasta el 10 de octubre para desahogar todas las impugnaciones que se presentaron alrededor de las elecciones para gobernador en la entidad, y para tal efecto, utilizará los resultados que arrojó el nuevo escrutinio.
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