El conglomerado empresarial Grupo Salinas condenó la “permanente y sistemática presión” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en contra de miembros del Poder Judicial para hacer que aprueben “el doble cobro de impuestos” en contra del cual han litigado por años.
Por ello, anunciaron que pedirán que los magistrados encargados de uno de sus casos se recusen, pues debido a las presiones que han recibido, no pueden ser autónomos ni imparciales.
Luego de que AMLO atacara de nueva cuenta al ministro Luis Aguilar, acusándolo de vínculos con el “narcopresidente” Felipe Calderón, Grupo Salinas emitió un comunicado de prensa condenando estos ataques que tienen como finalidad obligar a las empresas de Ricardo Salinas Pliego a pagar impuestos que ellos afirman ya haber pagado.
En su cuenta de X, aseguraron que “seguiremos defendiendo nuestra libertad a discernir (sic) con el gobierno y de demandar resoluciones que eliminen los abusos como el doble cobro de impuestos”.
Manifestaron su “profunda preocupación por la presión permanente y sistemática que se ejerce desde el Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en particular en contra del ministro Luis María Aguilar, con el objetivo de afectar su autonomía e independencia en el ejercicio de sus funciones”.
Es “muy peligroso” que estos ataques se den un día antes de que uno de sus casos se revise y dictamine en el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, con la actuación de los magistrados Fernando Silva García, Martha Llamilé Ortiz Brena y Salvador Alvarado López. El proceder de estos magistrados ha sido “contaminado” por la “presión ejercida desde la más alta tribuna de este país”.
Dijeron que seguirán ejerciendo su derecho al debido proceso “para la defensa legal contra el doble cobro de impuestos” ya que en revisiones de años anteriores el SAT “decidió arbitrariamente no reconocer pérdidas fiscales debidamente probadas y auditadas”.
Luego, también de manera arbitraria, en 2013, el SAT sí reconoció esas pérdidas y quiso cobrar impuestos bajo un régimen fiscal distinto. Agregó que debido al largo tiempo que ha llevado el proceso, “los montos de los impuestos supuestamente adeudados se han incrementado estratosféricamente vía penalizaciones injustas e improcedentes”.
Finalmente, manifestó su confianza en que “el Poder Judicial de la Federación resolverá conforme a derecho el deber ser, en un proceso imparcial y autónomo, y con el estudio necesario. De igual forma, estamos seguros que no permitirá que factores y presiones externas determinen su proceder y decisión”.
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