Debido a los crímenes que se registran diariamente en el país y que han provocado indignación en el pueblo, la Iglesia católica en México está convocando a una jornada de oración por la paz en una apuesta por el diálogo social para alcanzar la justicia y la reconciliación.
En un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, difundido en sus redes sociales, llaman a orar por la justicia y la reconciliación para la paz. Respecto al contexto de violencia que se vive en el país, manifiestan que “los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz”.
“Necesitamos estar unidos en este momento en que la indignación de nuestro pueblo, ante la barbarie de la violencia, nos están abriendo una puerta para la paz”, expresan.
Los religiosos también señalan que apuestan por el diálogo social “para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz”.
Añaden: “Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz. Estamos delante de un problema complejo que necesita de todos y todas para atenderlo desde la raíz y así dejar que el Cristo Resucitado haga surgir una nueva mirada que permita construir los acuerdos que hoy México necesita”.
La Iglesia católica plantea cuatro acciones al respecto: en las misas del 10 de julio se recordará a los sacerdotes y religiosos que han sido asesinados en México; se realizarán misas y oraciones comunitarias en lugares significativos porque allí se haya cometido un crimen o una desaparición; realización de actos como horas santas y procesiones por la paz, y, en la eucaristía del 31 de julio, incluso orar por los victimarios, “por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios”.
“No más violencia en nuestro país”, afirman también en el documento.
Esto ocurre después de que el pasado jueves 30 de junio el presidente Andrés Manuel López Obrador acusara a los religiosos de “hipocresía” porque no habían actuado, según él, durante el gobierno de Felipe Calderón, y porque callaron ante masacres.
Asimismo, ante la solicitud de diálogo que ha hecho la Iglesia católica, en su conferencia de prensa de este lunes López Obrador sólo le ofreció “amor y paz”.
Ahora la Iglesia católica convoca a una Jornada de Oración por la Paz por la situación de violencia; apenas hace un mes, el 3 de junio, en vísperas de las elecciones, López Obrador declaró: “El país está en paz; hay gobernabilidad, no hay riesgos de inestabilidad. Enfrentamos el flagelo de la violencia todos los días y se puede hablar de paz y tranquilidad en el país”.
