Aun cuando el gobierno federal ha argumentado que la inflación en México es producto del comportamiento de la economía de Estados Unidos, las cifras indican que en aquel país la inflación va a la baja, mientras aquí ha repuntado.
Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que el incremento de la inflación “preocupa”, pero “no es para alarmarse” y que lo que ha subido no es tanto.
De acuerdo con datos de Bloomberg, la inflación de diciembre en Estados Unidos fue de 6.45%, en tanto que la de México fue de 7.82%. El punto más alto para México fue septiembre, con 8.7%, octubre tuvo 8.4%, noviembre bajó a 7.8% y en diciembre subió ligeramente.
Pero, a diferencia de Estados Unidos, en que se estima que la inflación de enero fue de 6.2%, la inflación de enero para México fue de 7.91%, la mayor inflación desde hace 22 años en el mismo mes.
Esta semana, el Inegi reportó un alza de servicios de 5.51%, la mayor en 19 años y un incremento de 14.08% en alimentos procesados, entre otros datos.
Al respecto, AMLO minimizó el problema inflacionario, pues dijo que “está en 7.7”, y fue menor a lo que se esperaba.
El presidente fue cuestionado debido a la decisión del Banco de México de incrementar la tasa de interés en 50 puntos. Respondió que “respetamos su punto de vista”, pero aprovechó para criticar a la institución, pues según él, deben ocuparse de impulsar el crecimiento económico y no solamente del aumento de tasas.
“Yo quisiera que el Banco de México se ocupara no solo de la inflación, sino también del crecimiento económico porque esa fórmula de que hay incremento de inflación, aumentar las tasas es lo que se aplica a nivel mundial, pero es la ortodoxa y habría que pensar en otras acciones, por ejemplo, lo que estamos haciendo de apoyar la actividad productiva, de no aumentar los precios de las gasolinas, del diesel, del gas, de la luz”, se ufanó.
“Eso no lo hace el Banco de México ni los bancos del mundo”, criticó.
Dijo también que espera que la inflación “baje más”, a pesar de que no ha bajado y aseguró que el tema “nos preocupa y nos ocupa, pero no es para alarmarse”.
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