La titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, insistió en que la mayor parte de los señalamientos en su contra durante su comparecencia en la Cámara de Diputados tienen que ver con su condición de mujer más que con su desempeño como funcionaria.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula sostuvo que “tiene las manos limpias” y consideró que su caso es el único en que se han “personalizado” las acusaciones sobre probables actos de corrupción en las dependencias que ha encabezado, es decir, se le han atribuido directamente a ella aunque los presuntos responsables sean otros servidores públicos que, por cierto, ya están bajo investigación.
Reiteró que en ninguna de las investigaciones periodísticas sobre los supuestos desvíos de recursos en la Sedesol y en la Sedatu, durante su gestión, existen elementos que la incriminen a ella; agregó que ahora que llega una nueva administración, será el mejor momento para profundizar en las indagatorias sobre estos casos y se dijo tranquila y segura de que no van a encontrar nada de qué acusarla.
Según Robles Berlanga, tiene el mismo patrimonio con que llegó a sus cargos en este sexenio y no tiene cuentas bancarias, ni propiedades, ni otros bienes que no haya presentado en sus declaraciones fiscales. Tampoco hay documentos firmados por ella que la impliquen en ningún ilícito.
Aseguró que no tiene pensado irse de México cuando termine el sexenio y esa será, a su juicio, la mejor demostración de que no tiene qué ocultar. Sostuvo la aseveración hecha ante los diputados de que “le busquen hasta por debajo de las piedras”.
Al preguntarle su opinión sobre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, al primero lo calificó como un “hombre de Estado” que buscó transformar a México y al que le estará agradecida por las oportunidades que le dio, pese a no pertenecer a su partido político.
En torno al presidente electo, expresó su deseo de que cumpla las expectativas de la gente que ha confiado en él y aún cuando reconoció tener diferencias con él en su forma de atender los problemas del país, se congratuló de que el cambio de gobierno se esté dando en un clima pacífico y de civilidad.
Cabe mencionar que Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que su administración no perseguirá a nadie ni encarcelará a ningún político, incluso el pasado 15 de septiembre, al ser cuestionado sobre las acusaciones contra Rosario Robles, consideró que se trata de un “chivo expiatorio”, para no ir a fondo en el combate a la corrupción.
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