Petróleos Mexicanos (Pemex) ha resuelto ocultar los contratos firmados en los últimos diez años con la empresa de origen holandés Vitol, aun cuando existen indicios de que esta firma pagó sobornos a funcionarios de la petrolera mexicana en los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador.
A las solicitudes de información formuladas por el equipo de reporteros de Quinto Elemento Lab, la paraestatal adujo que dichos contratos son sujetos de “secreto comercial” y puesto que algunos de ellos fueron suscritos por filiales de Pemex en el extranjero, no están sujetos a la Ley de Transparencia.
“Ninguna empresa petrolera a nivel mundial, ni tampoco empresas nacionales en diversas ramas, proporcionan información detallada a los particulares que lo soliciten sobre su situación comercial o económica”, indica el oficio de respuesta firmado Pemex Transformación Industrial.
El pasado 9 de diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer que la filial de Vitol en aquel país reveló haber sobornado a funcionarios de México y Ecuador entre 2015 y 2020, a cambio de obtener contratos ventajosos. También hizo lo mismo con la firma brasileña Petrobras entre 2005 y 2014.
Según la información recabada por Quinto Elemento Lab, en 2014, el Departamento del Tesoro de EU recibió en 2014, informes sobre “operaciones sospechosas” que incluían diez transferencias por 276.7 millones de dólares entre Vitol y MGI Trading LTD, una filial de Pemex en las Islas Caimán.
Sin embargo, a los requerimientos de información sobre estos contratos, Pemex Corporativo negó su existencia, mientras que Pemex Transformación Industrial respondió que la información era inexistente por tratarse de convenios entre personas morales privadas.
De todas las solicitudes hechas a Pemex y sus subsidiarias sobre todos los contratos firmados con Vitol, solo se reconocieron cinco, celebrados entre 2017 y 2019. Tres de ellos, ascienden a 242.6 millones de dólares, mientras que la información sobre el valor de los otros, dos está reservado por “secreto industrial y comercial”.
En el reportaje se detalló que MGI Trading Ltd, es una filial de Pemex creada en 1993, la cual llevó a cabo diez transferencias bancarias entre enero y abril de 2014, utilizando una cuenta del Standard Chartered Bank, en una sucursal de la ciudad de Nueva York. La institución crediticia reportó como sospechosas dichas operaciones a la unidad de Inteligencia del Departamento del Tesoro de EU.
Una fuente dentro de Pemex dijo a Quinto Elemento Lab que las filiales como MGI Trading no son sujetos obligados de la Ley de Transparencia, por lo que no es posible saber si suscribió un contrato que justifique los millonarios pagos reportados como sospechosos en 2014.
Por otra parte, la subsidiaria Pemex Transformación Industrial reconoció que firmó dos contratos con filiales de Vitol, uno en junio de 2018 para la compra de gasolina y diésel, y otro en abril de 2019, para la comercialización de turbosina y gasavión. Sin embargo, se negó a proporcionar las versiones públicas de ambos convenios, también bajo el argumento del secreto comercial.
“La información solicitada es considerada como secreto industrial y comercial y, en consecuencia, se trata de información confidencial, al ser información que está directamente relacionada con actividades y estrategias de carácter comercial utilizadas por Pemex Transformación Industrial de forma exclusiva con sus clientes”, se lee en el documento de respuesta.
De igual manera, se requirió a Pemex Exploración y Producción la información sobre sus contratos suscritos con subsidiarias de Vitol, y afirmó que “no se encontraron”. Sin embargo, en la plataforma global de contratos mineros y petroleros aparecen dos contratos de Pemex Exploración adjudicados en agosto de 2014 por 35 años a un grupo de empresas, entre ellas Vitol Energy México S.A. de C.V., para la producción de hidrocarburos en Veracruz.
A su vez, Pemex Etileno aceptó la adjudicación tres contratos con filiales de Vitol: uno, por millón 413 mil dólares en diciembre de 2017 para el suministro de etano en el complejo de Pajaritos, en Veracruz. El segundo, en febrero de 2018 por 9 millones 930 mil dólares, y el tercero, por 231.3 millones de dólares en junio de 2018.
En ninguno de los casos se accedió a proporcionar las versiones públicas de los contratos y ningún funcionario de Pemex estuvo disponible para ofrecer su postura respecto a este nuevo escándalo de corrupción que implica a la empresa. Tampoco directivos de Vitrol aceptaron dar su versión sobre el tema.
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