Pese a los datos favorables en materia de seguridad que el gobierno presume, también hay delitos que han aumentado, como los relacionados con arma de fuego, los fiscales y robo a transportistas respecto al año pasado, mientras que en julio se registraron las peores cifras de extorsiones y secuestros de 2023.
En el marco de las cifras alegres que presentó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (dijo, por ejemplo, que se ha tenido una reducción del 24 por ciento en los delitos del fuero federal en comparación con diciembre de 2018 y que la tasa de crecimiento de homicidios dolosos ha bajado en 17 por ciento, aunque en cantidad superan a los de los gobiernos anteriores), hay algunas que no son tan halagüeñas.
Así, en los propios gráficos que mostró la funcionaria durante la conferencia de prensa presidencial hay algunos datos que no se corresponden con la visión optimista: así, por ejemplo, respecto al periodo enero-julio del año pasado, en el mismo lapso de 2023 los delitos relacionados con armas de fuego y explosivos pasaron de 8 mil 384 a 8 mil 785, un aumento del 4.8 por ciento.
Otros dos delitos que aumentaron en los respectivos periodos fueron los fiscales de 801 a 931, incremento de 16.2 por ciento, así como el robo a transportistas, que de 4 mil 966 este año han llegado a 5 mil 470, por lo que subió 10.1 por ciento.
Además, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública mostraron que en julio se registró el mayor número de extorsiones en lo que va del año, con mil 21 víctimas que denunciaron ese delito, un aumento del 7.3 por ciento respecto al mes anterior, por lo que en el presente año ya suman 6 mil 423.
Un delito que también en julio pasado se registró el más alto número de secuestros de 2023, con 102, para sumar desde enero hasta ese mes.
