La sesión vespertina del Senado de la República, en la que se discutía el dictamen de reforma judicial, fue suspendida indefinidamente por el ingreso de trabajadores del Poder Judicial de la Federación al salón de sesiones.
Alrededor de las 4:30 de la tarde de este martes, mientras en tribuna se encontraba en uso de la palabra la legisladora priista Claudia Anaya, fue interrumpida por el presidente de la Mesa Directiva del Senado, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, para informar que un grupo de manifestantes habían entrado hasta la explanada de su sede, pero que la situación estaba controlada.
El senador panista Enrique Vargas intervino para avisar de que la gente ya se encontraba afuera del salón de sesiones, y que la responsabilidad de la integridad de los legisladores era del presidente de la Mesa Directiva.
De inmediato, Fernández Noroña declaró la suspensión indefinida de la sesión y empezó a solicitar a los senadores que abandonaran el salón, primero las mujeres, y advirtió que si no lo hacían dejaba de ser su responsabilidad.
Acto seguido, los espacios que son determinados para el público fueron tomados por personas inconformes, quienes portaban banderas, cornetas, mantas y pancartas contra la reforma judicial.
Los manifestantes coreaban “¡traidores, traidores!”, “¡en dónde están, en dónde están, los senadores que nos iban a escuchar!”, “¡el Poder Judicial no va a caer, no va a caer!”, “¡el juez imparcial, de carrera judicial!”, “¡señor senador, detenga al dictador!” y “¡escuchen a su pueblo!”.
También entonaron el Himno Nacional.
Posteriormente, Fernández Noroña, calificó los hechos como “expresión violenta” y convocó a reanudar la sesión vespertina a las siete de la noche.
