De acuerdo con un reciente análisis del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL, National Renewable Energy Laboratory) perteneciente al gobierno de Estados Unidos, la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador incrementará hasta 65% las emisiones de carbono a la atmósfera.
El contenido del informe fue divulgado por el portal Bloomberg y fue replicado por numerosos medios. No está disponible en el sitio web del organismo, ya que por ahora es un borrador.
“La reforma propuesta cancelaría los permisos de generación de electricidad existentes y daría prioridad a las antiguas centrales hidroeléctricas de la CFE, seguidas de sus centrales nucleares y de gas, que también queman combustibles fósiles. La energía del sector privado ocuparía un lugar más bajo en la lista, con proyectos eólicos y solares renovables cerca de la parte inferior, superando sólo a la generación a gas y carbón de proveedores no estatales”, dice la nota del medio.
En respuesta, este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que lo que dice el organismo norteamericano “es falso. Es falso y no suena lógico, suena metálico”.
El informe dice también que la electricidad en México se encarecerá y que la reforma irá en contra de diversos acuerdos suscritos por México para detener el cambio climático, como el Acuerdo de París.
Por su parte, AMLO ha dicho en diversos momentos que la energía que producen las hidroeléctricas de la CFE “es limpia”, ya que solamente usa agua y que las centrales se modernizarán luego de “lustros” en el abandono para elevar la cantidad de fluido que producen.
El presidente ha asegurado, sin ofrecer jamás pruebas, que dentro de las hidroeléctricas no están funcionando todas las turbinas, por lo que no producen toda la energía que podrían. También ha dicho, sin demostrarlo, que durante el gobierno anterior y todavía este, la CFE tenía “prohibido” utilizar las hidroeléctricas a toda su capacidad, lo que además de afectar a la empresa y al usuario mexicano, provocaba inundaciones, puesto que las presas no podían desfogarse adecuadamente en tiempo de lluvias.
Si bien es cierto que las hidroeléctricas no lanzan emisiones a la atmósfera, tienen otras graves consecuencias en el medio ambiente, pues fragmentan el curso de los ríos, o alteran vasos de agua como lagos y lagunas, destruyendo ecosistemas completos, con la consecuente pérdida de flora y fauna. Es decir, producen pérdida de especies animales y deforestación. Esto último impacta directamente en el cambio climático.
De acuerdo con especialistas, la hidroeléctrica es el sistema de energía “limpia” más cuestionado. No puede compararse, en beneficios ambientales, a los sistemas de energía eólica o solar. Aunque tampoco es un sistema tan dañino como las centrales eléctricas a base de carbón y combustóleo, que AMLO también insiste en usar.
Según ha dicho el presidente, las hidroeléctricas de la CFE no están produciendo a toda su capacidad, por culpa de la reforma eléctrica de Enrique Peña Nieto.
Este jueves, dijo que en el gobierno de Estados Unidos no saben lo que dicen.
“Con todo respeto no tienen información de lo que se está haciendo en México. Acabo de enviar una carta al presidente Biden, para fijar nuestra postura en la lucha que están encabezando, que él encabeza junto con el señor John Kerry, para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a detener el problema del calentamiento global”.
Agregó que “estamos haciendo nosotros compromisos para tener una producción de energías limpias”. Sin embargo, se recordará que en múltiples momentos el presidente se ha pronunciado en contra de las energías solar y eólica.
“Como no sé si ya recibió la carta, no podría darla a conocer ahora, no es lo más conveniente. Forma es fondo: voy a esperar. Hoy voy a cerciorarme si ya recibió la carta y mañana la damos a conocer”, dijo a pregunta de un reportero.
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