De las diez ciudades más violentas del mundo, seis pertenecen a México y cinco de ellas ocupan las primeras cinco posiciones, siendo Tijuana la que encabeza la lista reveló el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
En un comunicado, la organización señaló que la ciudad fronteriza lidera por segundo año consecutivo este ranking y es el tercer año que una ciudad mexicana está en primer sitio. El indicador para colocar a Tijuana a la cabeza es el registro de 134.24 homicidios por cada 100 mil habitantes durante 2019.
Después de Tijuana, las ciudades mexicanas que completan los cinco primeros lugares son Ciudad Juárez, Chihuahua; Uruapan, Michoacán; Irapuato, Guanajuato y Ciudad Obregón, Sonora. En la lista de las primeras diez posiciones, aparece Acapulco, Guerrero en el lugar 7.
En su reporte, el Consejo Ciudadano señala México es el país con más ciudades violentas con 19 de 50, esto es más del 40%. Afirmó que sólo en 2016, fue superado por Brasil que en aquel año tuvo una mayor proporción de ciudades con altos índices de violencia en este listado.
La organización acusa que si México es “el epicentro mundial de la violencia” se debe a sus gobernantes, tanto los anteriores como los actuales. Apunta que todos ellos han sido incompetentes para combatir al crimen, pero al menos las pasadas administraciones se emprendían acciones que trataban de frenar a los grupos criminales, en cambio, la estrategia del gobierno actual que trata a los delincuentes como víctimas y los deja en la impunidad, en agravio de las verdaderas víctimas.
“Pero la política del actual gobierno es mucho peor que las políticas de los gobiernos anteriores y el resultado es el de niveles de violencia sin precedentes. El problema central es que este gobierno al tiempo que trata a los delincuentes como víctimas, es claramente hostil hacia las verdaderas víctimas. Este gobierno se niega a aplicar la fuerza legal contra los criminales y en cambio les ofrece subsidios, como las “becas” del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” que debieran, supuestamente, poner fin a los sicarios al convertirlos en becarios: Por supuesto los sicarios, aunque sean becarios, siguen siendo sicarios. Por si fuera poco, el gobierno de López ha ofrecido amnistías a delincuentes ya presos y ha empezado a otorgarlas”, se lee en el documento.
En contraste, subrayó que en otros países como El Salvador donde se ha optado por la aplicación de la ley en contra de los grupos delictivos, se han tenido buenos resultados.
“San Salvador dejó el ranking en 2019, luego de figurar en todos desde 2008. Todavía en 2015 esta ciudad ocupó el tercer lugar. El nuevo gobierno se propuso y está logrando retomar el control territorial del Estado frente a las pandillas y endurecer las medidas contra los pandilleros presos, en lugar de negociar “treguas” con ellos”, señala el boletín.
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