Por tercera ocasión, al menos, Claudia Sheinbaum reiteró su negativa de opinar, pronunciarse o condenar el cuestionado proceso electoral del 28 de julio en Venezuela que permitió la reelección de Nicolás Maduro en la presidencia. Se amparó en el principio de “no intervención” y la “libre autodeterminación” de los pueblos.
Sheinbaum dejó en claro que ya ni siquiera exigirá que el régimen de Maduro presente las actas electorales. Durante meses el gobierno venezolano ha sostenido que por un hackeo las actas se perdieron, mientras que la oposición ha mostrado su triunfo con pruebas.
Este martes, en su conferencia de prensa, la presidenta fue cuestionada sobre las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, que mencionó que México ya no acompañó el tema de Venezuela, en el sentido de exigir que el régimen de Maduro mostrara las actas que avalan su alegado triunfo electoral.
Tal como lo hizo el 2 de octubre y el 30 de julio pasados, Sheinbaum dijo que México será “neutral” en este asunto. Ello, al tiempo que se sostienen relaciones diplomáticas con el gobierno de Maduro y se le considera como un “amigo” del país.
“En un primer momento hubo un llamado por parte de los tres países para que se transparentaran los resultados de la elección. A partir de ahora nosostros nos vamos permanecer imparciales en esto”, dijo.
Ese llamado a transparentar los resultados se hizo durante el gobierno de López Obrador, quien se negó a condenar el evidente fraude electoral que una gran cantidad de países denunciaron.
“Nosotros tenemos por la Constitución una definición muy clara de nuestra política exterior, que es el respeto a la libre determinación de los pueblos”, dijo Sheinbaum en una declaración que es eco de muchas hechas por AMLO al referirse a la dictadura cubana o nicaragüense.
Agregó Sheinbaum que “Colombia tiene una postura, Brasil tiene una posición, Estados Unidos tiene una posición y nosotros vamos a tener la posición constitucional”
“En un momento, hubo un llamado de los tres países para que se transparentaran los resultados de la elección. A partir de ahora, nosotros nos vamos a mantener ya imparciales ante esto. Colombia tiene una posición, Brasil también y EE. UU. igual. Nuestra posición es la autodeterminación de los pueblos”, dijo.
El 2 de octubre pasado se pronunció en igual sentido. “No podemos incurrir en el intervencionismo en los asuntos internos de otros países”, sentenció, a pesar de que en el régimen de Maduro se han cometido incontables abusos contra los derechos humanos que muchas naciones han condenado.
El 30 de julio, siendo aún presidenta electa, Sheinbaum aún se pronunciaba por la “transparencia” del resultado.
“Lo primero es transparencia en el resultado y que se termine de contar, y lo segundo también decir que no estamos de acuerdo con el intervencionismo”. Agregó estar en desacuerdo con “esta atención internacional que ha habido y el comunicado de la OEA calificando la elección” como fraudulenta.
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