Dirigida en 2019 por Oualid Mouaness, la película 1982 se desarrolla entre sucesos militares y la cotidianidad de una escuela libanesa durante ese año del siglo pasado. Al inicio, algunas tomas muestran la aparente paz de los bosques, el cielo atravesado por rastros del vuelo de un solo avión y las instalaciones del colegio —que una imagen posterior informa se fundó en 1881. El país, sin embargo, estaba a punto de padecer una guerra. Y, al menos en el arranque del conflicto, los amores —tanto maduros como los que estaban por iniciar—, siguen su curso, igual que otras acciones que acaso pronto revelarían su escasa importancia. Pero mientras tanto, la angustia continuaba: en un día de exámenes, oyendo estallidos, los niños cubrían todavía sus respuestas, para que no les copiaran.
Los personajes Wissam y Joanna, interpretados por Mohamad Dalli y Gia Madi
El filme tiene el atractivo de no ser explicativo, a pesar de sus constantes alusiones al contexto. Entre lo que no se aclara está el marco de una confrontación previa de varios años entre varias facciones libanesas y que en la guerra de 1982 se enfrentaron el ejército de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, que estaba asentada en el Líbano; así como el involucramiento del Ejército del Sur del Líbano —una milicia cristiana— y el surgimiento del grupo político y paramilitar musulmán Hezbolá, con el apoyo de Siria. Como puede notarse, era un panorama en que el país sede del conflicto armado era también campo de batalla de otros países.
1982 muestra la diversidad nacional y religiosa del Líbano, a pesar de que los niños canten el himno nacional, como los niños alrededor del mundo en cualquier colegio. En una escuela en que predomina el inglés, además del profesor británico “Mr. Brown”, está el origen francés de la madre de Joanna, la niña que le gusta a Wissam, el pequeño protagonista del filme. Y, por supuesto, se hace presente la multiculturalidad, parte central del conflicto entre grupos de distintas religiones, aunque esto apenas se sugiera. La profesora Yasmine pertenece a una familia cristiana, el profesor Joseph —con quien ella sostiene una relación—, podría ser musulmán o, al menos, está contrapuesto a la militancia del hermano de Yasmine. Sin embargo, ninguno de ellos tiene signos visibles de pertenencia religiosa pues sus apariencias podrían describirse como occidentalizadas. A su vez, los estudiantes son “de todas partes” del país. Los niños se refieren ansiosos, en cambio, a las secciones occidental y oriental de Beirut, sin que en 1982 se aluda a la mayoría musulmana en la primera y cristiana en la segunda. En el mundo de la película lo significativo es la dificultad, y aun peligro, que representan los puestos de revisión en distintos puntos de la ciudad. Reveladoramente, Wissam no sabe y no le importa si Joanna es musulmana.
Nadine Labaki en el papel de la profesora Yasmine
Hay elementos de las películas que escapan a la percepción de muchos públicos, por estar basados en circunstancias históricas y códigos culturales locales: es imposible el conocimiento detallado de todas las culturas y todas las historias. Aun así, 1982 plantea de manera efectiva la irrupción de la historia militar y política en la vida cotidiana. De la paz aparente de los árboles reflejados en la alberca se pasa a la referencia de la llegada de buques de guerra. La presencia de palomas es anuncio ominoso, de la misma forma en que la blusa desabotonada de la profesora apunta al despertar de la sexualidad. Conforme avanza la película aumenta el estruendo de los aviones y las palomas en el alféizar —después llegan incluso a pasillos del colegio y terminan en pleno salón de clases en una escuela ya vacía. Aún así, a los personajes los mueve lo inmediato: al amigo del protagonista le preocupa el enojo de Wissam con él; Joanna, a pesar de disgustos, es solidaria con su amiga. Las crisis diarias se ven interrumpidas por la movilización militar.
La película 1982 es parte del ciclo Talento emergente de la Cineteca Nacional
Las agujetas desabrochadas de Wissam siguen siendo un problema. Majid, su amigo, sigue avergonzándose ante sus compañeros por la presencia de su madre fuera del colegio; su primera reacción es que su consola de videojuegos es suya, no de su hermano. A los niños les sigue preocupando si habrá clases al día siguiente y celebran cuando saben que no habrá. Es innecesario conocer las posiciones políticas del director sobre el conflicto, o su idea de la sociedad, porque su película no busca definirse al respecto, incluso lo evade, cayendo en una equiparación de las posiciones enfrentadas. Yasmine dice que está en medio de unos y de otros —de su hermano cristiano y de su novio, a quien el público puede considerar musulmán—, concluyendo que ambos destruyen al Líbano.
Estoy seguro, no obstante, que 1982 puede verse como un relato sobre la angustia infantil —como al abordar el camión escolar y no encontrar dónde sentarse— y, sobre todo, acerca de la persistencia, y acaso primacía, de la vida amorosa. Wissam practica frente al espejo una eventual declaración romántica a Joanna, pero no logra decirlo al estar frente a ella. Yasmine le dice a Joseph que no han perdido el tiempo, a pesar de estar en lados distintos del enfrentamiento. Al ver dibujar a Wissam, Joanna comprende que es él quien le ha dejado cartas en su casillero. La vida individual sigue su marcha, aunque el mundo social se desmorone. En la imaginación de Wissam el personaje de sus dibujos —un robot gigantesco—, genera un campo de fuerza que protege la ciudad. Con Beirut bajo bombardeo, las manos de unos niños se rozan por vez primera.
La película 1982 transcurre en lo que podría haber sido un día
El ciclo Talento Emergente, compuesto por 14 películas, incluida 1982, se lleva a cabo en la Cineteca Nacional entre el 10 y el 27 de septiembre. En fechas muy cercanas se presenta también en Cine Tonalá, Cinemanía Loreto, La Casa del Cine y algunas salas de Cinemex.
