Este domingo 4 de abril dio inicio la campaña electoral en México para los comicios del próximo 6 de junio en donde se contenderá para 500 diputados federales (300 para mayoría relativa y 200 por representación proporcional) 15 gubernaturas, 16 alcaldías en la Ciudad de México. Todos han afinado las estrategias y claro está que el eterno candidato ungido presidente en 2018, Andrés Manuel López Obrador, no ha quitado el dedo del renglón, y olvidándose -como habitualmente lo hace- de gobernar, se ha centrado en su eterna campaña electoral.

Que el Instituto Nacional Electoral (INE) le impide hacer proselitismo, sólo cambia estrategia y culpa a los adversario de todo; hasta de sus propios errores, como si a estas alturas los mexicanos no se hubieran dado cuenta de su incapacidad para gobernar.

Al margen de lo anterior, no sólo la convulsionada Morena deambula en el pensamiento presidencial para continuar consolidando su poder, sino, por la misma crisis que tiene su partido, buscó otras alternativas a las que los politólogos les han dado en llamar partidos satélites: Partido del Trabajo (PT), Partido Verde, Fuerza Social por México (FSM), Redes Sociales Progresistas (RSP), Encuentro Solidario (PES).

Así se observa que se ha consolidado un gran “corporativo electoral” que es dirigido desde Palacio con el fin de intentar mantener la supremacía autoritaria, sobretodo en la mayoría de las curules legislativas.

López Obrador ha fracasado sin tasa ni medida en su gobierno. Con apenas 2 años y 4 cuatro meses, se decreció en su primer año  el -0.5 % y en el 2020, por el pésimo manejo de la pandemia se cayó hasta el -8.5 %; en los primeros meses de este año, se tuvo que hacer un recálculo hacia la baja, lo que anuncia un año nada halagüeño.

La economía está destrozada, eso es un hecho contundente, consecuencia de la falta de visión para apoyar a la clase empresarial con el fin de que los empresarios multipliquen sus inversiones y las necesarias fuentes de trabajo. Al no haber inversión porque en México no hay garantías legales y ya se fue a otros países, no hay flujo de efectivo ni empleos tampoco, así la crisis se agudiza.

Allí está una de las respuestas a este alarmante hecho: la pobreza extrema se duplicó en un año.

No se debe olvidar el escandaloso desabasto de medicamentos en todos los niveles y sobretodo para las personas de la tercera edad, así como para los niños con cáncer, quienes lamentablemente ya rebasaron los 2 mil decesos.

Qué decir de la multiplicación de los contagios por la Covid-19 y las imparables muertes; conforme a las cifras oficiales van más de 205 mil muertos, aunque los rigurosos datos científicos ya anuncian alarmantemente más del medio millón de muertes.

Y lo peor -si puede haber algo peor en esta debacle- todas esas vacunas que prometieron van llegando a cuentas gotas. La “misión cumplida” no fue tan misión y menos cumplida. En medio de esto, han aparecido algunos casos en donde no se les inyecta a los adultos de la tercera edad el vital líquido contra la Covid-19. Es verdad que son apenas cuatro casos documentados, sin embargo, esto no significa que no existan muchos más casos similares. Lo que ha provocado que la desconfianza se incremente contra el gobierno.

Si a esto se le agrega la inseguridad que pareciera no tener fin. Los feminicidios imparables y sin que exista una solución a corto plazo. El supuesto combate de una corrupción de la que no ha mostrado ni una sola prueba ni mucho menos posibles alternativas para erradicarla.

En este contexto, en medio de estos gravísimos errores y con la severa crisis de Morena, estos partidos satélites afines al “imperio”, pudieran ser la solución para el zar de Palacio.

¿Pudieran ser la solución?

México es un país más informado que cuando López Obrador nació en el PRI, el de aquellas ligas juveniles priistas a las que perteneció desde el inicio de la década de los 70, en las que vivió intensamente el priismo echeverriísta.

López Obrador no sabe perder y cabe recordar cómo se desquició en sus dos primeros intentos para ser presidente. Perdió con Felipe Calderón -la que más le ha dolido- y luego con Enrique Peña Nieto, con quien años después y ya en su tercera contienda presidencial -según se ha dicho con suma insistencia- nacería aquel pacto de impunidad tras haber exhibido Ricardo Anaya sus serias intenciones de juzgar a Peña Nieto. Declaración de Anaya por la que aparecieron sin parar durante la contienda electoral en todos los medios difamaciones contra él…

… sí, difamaciones, porque al final de la investigación se resolvió que no había nada contra Anaya.

Como dato al calce

Cuando López Obrador se subió a la contienda para ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal en el 2000, su precandicatura fue impugnada en el PRD por sus propios compañeros Pablo Gómez y Ernesto Sodi: no cumplía los 5 años de residencia mínima en la Ciudad de México. Al final, no pasó nada, López ganó las elecciones internas y se izó candidato perredista.

Ya en la contienda, también fue impugnada su candidatura para los otros partidos, pero, según se comentó en ese momento, la bondadosa mano de Ernesto Zedillo, hizo que el entonces muy joven Instituto Federal Electoral (IFE) le permitiera contender.

Esto nos recuerda que desde aquel 11 de octubre de 1990 cuando nació IFE -el 4 de abril de 2014 se transformó en el INE- ha ganado mucho en favor de la democracia por su independencia, por su autonomía y por defender los ciudadanos a la ciudadanos con sólidos argumentos.

Todo hace concluir que votar por Morena o por los partidos satélites -Partido del Trabajo (PT), Partido Verde, Fuerza Social por México (FSM), Redes Sociales Progresistas (RSP), Encuentro Solidario (PES)- sólo consolidaría al autoritarismo y su gravísimo retroceso, la evidente involución que vive México que nos ha llevado hasta los años 70.

Devolverle a México el rumbo por el que transitaba hasta el 30 de noviembre de 2018 pudiera tardar, no los 6 años que se pronostican, sino muchos, muchísimos más.

El voto racional, serenamente reflexionado, hará la diferencia.

¡Dígase la verdad… aunque sea motivo de escándalo!
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@PEPEMAT91688656