En la 4T respetan la autonomía del Banco de México. Lo ha dejado en claro el presidente López Obrador. Incluso, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, enfatiza en que la ley que le da autonomía al Banco de México está bien, y rechaza un mandato dual para el banco central, de velar por la estabilidad, pero, también por el crecimiento.
El Banco de México autónomo tiene como mandato constitucional la preservación del valor adquisitivo de la moneda. Es una señal de confianza, pero al gobierno lopezobradorista (como a cualquier gobierno) le gustaría que el Banco de México pueda bajar sus tasas de interés.
8.25%, EL COSTO DE LA CONFIANZA
Hoy, las tasas de interés del Banco de México, de 8.25%, se mantienen elevadas. Y ha sido el costo para mantener la estabilidad, y los capitales en el país. La inversión financiera se mantiene en México, entre otras razones, porque es un país con grado de inversión, y porque está dando generosos rendimientos. Para nadie es un secreto que los capitales estuvieron expectantes por los cambios en el modelo energético o la decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco.
El diferencial de tasas entre México y EU es elevado. Aquí tenemos un 8.25%, allá, la Reserva Federal acaba de bajar el rendimiento a un rango de entre 2% y 2.25 por ciento.
INFLACIÓN BAJA A 3.78%, EN RANGO
Un dato puede cambiar la situación de las tasas, el que ayer dio a conocer el Inegi, y es la inflación.
Ayer, informó la inflación para julio. Fue de 3.78% anual (hace un año era de 4.81por ciento).
La inflación ya se encuentra dentro del rango objetivo buscado por el Banco de México, de 3% más-menos un punto porcentual anual.
Con la baja inflacionaria, el Banco de México puede permitirse un descenso de las tasas de interés. Éstas se han mantenido elevadas, porque el instituto central, primero, necesitó que la inflación descendiera, pero también porque para lograrlo, el Banco de México buscó mantener los capitales en el país con atractivos rendimientos.
MAYOR MARGEN PARA BANXICO
El banco central tuvo meses que ni se le pasó por la cabeza bajar la tasa de interés. Pero desde la última Junta de Gobierno, uno de los subgobernadores, Gerardo Esquivel, ya empezó a ver la posibilidad de un descenso en los rendimientos financieros.
El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, junto con los demás subgobernadores, Irene Espinosa, Javier Guzmán Calafell, Jonathan Heath y Gerardo Esquivel, podrán determinar la próxima semana, el jueves 15 de agosto, si la tasa de interés de referencia baja de 8.25 por ciento. Ya sabemos cómo ha pensado Esquivel. Pero también vemos los tuits de Jonathan Heath, con los que muestra alertas por la desaceleración económica.
El Banco de México mantendrá su hermetismo natural en este proceso (silence period, como se le dice en inglés) para determinar si baja sus tasas, pero de que ya cuenta con mayor libertad para hacerlo, ni duda cabe.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 9 de agosto de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
