Regalar tres mil 500 pesos, otorgar una renta mensual, perdón para asesinos y secuestradores, lanzar rollos de papel de baño a la gente… los populismos de izquierda o derecha coinciden inequívocamente en eso: en las ocurrencias.
La más reciente, en México (el papel de baño fue de Trump a damnificados por el huracán María) viene de una aliada de AMLO para las presidenciales de 2018: la diputada del PES Iris Aguirre regaló pollos con su imagen en la envoltura; mientras hacía la señal de la cruz a quienes tomaban el pollo.
Iris Aguirre, una religiosa fundamentalista que es legisladora local por Fresnillo, Zacatecas, ya había coincidido con Trump (no precisamente en regalar papel de baño, porque eso fue en Puerto Rico) al elogiar la idea de que el presidente de Estados Unidos construya un muro con México.
En tribuna, la populista confesional dijo que “en Estados Unidos son los mexicanos los que se quieren pasar de listos en los supermercados, los que tienen mala fama por los problemas que han causado y han sido problemas muy vergonzosos”.
Y, ya enfilada al abismo de los desastres políticos, la desde entonces #LadyTrump elogió al mandatario populista estadounidense:
“Es un americano de sangre colorada, que necesitaban los americanos un presidente como ellos, drástico, para que volviera a poner en orden los principios del país que se estaban perdiendo, que tristemente otros presidentes dejaron pasar y que se estaba volviendo un país muy libertino”.
Después, la flamante aliada de AMLO tuvo otra ocurrencia populista para evitar violaciones de niñas, al anunciar a través de redes sociales que estaba regalando “malla ciclónica para cercar las casas y prevenir de esta manera que sigan entrando a violar a las chicas”.
Claro: ante una malla ciclónica se detiene cualquier energúmeno, al igual que con una propuesta de amnistía, los narcotraficantes dejarán de secuestrar, matar, vender drogas a niños, robar gasolina, traficar con personas… sí, sólo porque se los pide AMLO.
Se lo explicó el candidato de Morena a Ciro Gómez Leyva: “Cuando yo sea presidente, los huachicoleros no van a tener necesidad de robar, porque firmaremos un pacto por la paz y la honestidad”. Así, por inspiración divina, como una malla ciclónica evitará violaciones.
Pero lo que provoca desazón no son las cretinadas (cretino es una persona de corto alcance que perjudica sistemáticamente, haciendo alarde de una ética que desconoce): son las legiones que les creen. No inquietan las personas de corto alcance que hablan, sino las de corto pensamiento que escuchan.
No, nada bueno saldrá de la mezcla entre fanatismo político de Morena y oscurantismo religioso del PES. Todavía retumba la opinión de #LadyPollos sobre Estados Unidos:
“Es un país muy libertino”.
Este artículo fue publicado en La Razón el 27 de diciembre de 2017, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.
