El PRI no podría cumplir un posible «pacto» con AMLO para sacar la (contra) reforma eléctrica y proporcionar los 56 votos que faltan al gobierno, al surgir el «Grupo de los 16» legisladores tricolores que bloquearían el supuesto «arreglo», hasta el momento hipotética situación, que en el caso del estado de Hidalgo, dejaría en el aire las especulaciones de «un convenio» entre la cúpula tricolor y Palacio Nacional para impulsar la candidatura de la diputada Carolina Viggiano, esposa del diputado coahuilense y coordinador de los tricolores en San Lázaro, Rubén Moreira.
A unos meses de que el PRI realice la postulación de candidatura al gobierno de Hidalgo, esta entidad se ha convertido en auténtico hervidero de rumores de toda clase, en cuanto a las posibilidades del PRI para conservar el gobierno y, la supuesta condición vulnerable, tanto de Moreira, como coordinador de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados, como Alejandro («Alito») Moreno como presidente del comité nacional.
Ante las especulaciones de que tanto Moreira como «Alito» se verían forzados a «negociar inmunidad» a cambio de, por lo menos, los 56 votos (de un total de 71 que tiene el PRI) para «desatorar» una de las reformas constitucionales que más importan al Ejecutivo federal, la situación dio un vuelco en las últimas 24 horas con el surgimiento del «grupo de los 16», que se mostrarían intransigentes al votar contra la (contra) reforma eléctrica de AMLO.
Esto incide, de rebote, en la situación política de Hidalgo. De prevalecer lo planteado, tanto Moreira como Moreno no tienen forma ya de «negociar impunidad», si fuera el caso, y la posible (todavía) candidatura de Viggiano tomaría un curso «normal» sin «facilidades» en cuanto a los movimientos de Morena, o tal vez seguirían el curso que llevan hasta este momento, con el tricolor a la cabeza de la alianza electoral «Va por México», asociado con PAN y PRD. Coalición que parece, seguirá adelante.
EL PRI ANTE LA ELECCIÓN DE 2022
Para los comicios estatales del año próximo, las futuras coaliciones tienen una «baraja» con estos prospectos:
Diputada Alma Carolina Viggiano Austria. De una familia ligada desde por lo menos principios de los años 30 del siglo pasado, a uno de los cacicazgos más célebres de la entidad. Como ha sucedido en este tipo de familias, Carolina se graduó en derecho civil y mercantil en la Universidad Panamericana Unidad Hidalgo (de filiación católica) y la UAEH, a lo que añade una maestría en la Universidad George Washington de Estados Unidos. Ha sido diputada local y federal, ha ocupado puestos en el partido a nivel estatal. Actualmente funge como Secretaria General del CEN priista. Entre el priismo hidalguense se dice que le apuesta el tema de la paridad de género para su postulación.
Otro prospecto es José Ramón Amieva, actualmente alcalde del municipio de Mixquihuala. Amieva fue el encargado de suplir y concluir el sexenio Miguel Ángel Mancera, como jefe de Gobierno de CDMX, cuando lanzó su candidatura al Senado de la República. De hecho, la tarea de Amieva en la capital del país no fue tanto gobernar propiamente dicho, sino acomodar en lo mejor posible el periodo de transición a la ganadora de las elecciones, Claudia Sheinbaum.
Se menciona, casi por inercia, a la senadora Nuvia Mayorga, que ha sido diputada federal y una larga carrera en cargos administrativos en el estado.
El alcalde de Mineral de Reforma, Israel Félix, no cuenta con currículum abultado, pero figura destacadamente entre los ediles hidalguenses por el hecho de que ganó las elecciones en 2020 de manera un tanto sorpresiva frente a Morena y su maquinaria electoral, con una campaña imaginativa que le valió un triunfo inobjetable. De hecho, toda su carrera la ha hecho al lado del gobernador Omar Fayad Meneses, desde diputado federal, senador y mandatario estatal.
BERGANZA, AHORA QUIERE CANTAR BIEN LAS RANCHERAS
A principios de los años 70, la revista norteamericana «Facetas» publicó un interesante artículo titulado «El hombre proteico», en donde se describía como fenómeno de la época de cómo ciertos personajes podían dar giros espectaculares en su carrera personal y política: de comunistas rabiosos a capitalistas convencidos; de «revolucionarios antiyanquis», a encumbrados socios de Wall Street.
El ex cantante profesional, Francisco Xavier Berganza puede ser un «hombre proteico» químicamente puro, si se toma en cuenta que para ser en estos momentos un «fuerte prospecto» a la candidatura de Morena a gobernador, pasó antes, de 1997 a 2000 como militante del PAN; senador de Convergencia del 2006-2012, y candidato de Nueva Alianza a Tulancingo en 2011 pero también por Convergencia en 2002.
Dos veces ha buscado la gubernatura por el PAN en 1999 y en 2016, pero como ocurrió en sus aspiraciones por ser alcalde de Tulancingo, siempre ha perdido.
Hace un año, en el 2020 fue precandidato frustrado de Morena para alcalde de Pachuca y ya como perdedor, arremetió contra el candidato (perdedor) Pablo Vargas, por su relación con la madre del ahora ex secretario de Hacienda.
Actualmente, como diputado local por Morena, preside la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo. Se le considera que es «fuerte prospecto» para la candidatura morenista a gobernador, pero no puede descartarse, tomando en cuenta su pintoresca trayectoria, que podría serlo por cualquier otro partido.
Otro prospecto de Morena a gobernador es el senador Julio Ramón Menchaca.
Como tantos otros que hoy militan en las filas del partido que ganó la presidencia de la República, comenzó como su carrera política como priista. De 1999 a 2004 fungió como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Después de figurar como «precandidato» (del PRI) a gobernador, fue postulado para diputado local. En 2013, candidato a presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
En 2016 fue «candidato independiente» a la presidencia municipal de Pachuca.
Como tantos otros priistas a los que partido dejó sueltos, fue rescatado por Morena y le hizo senador.
Hoy, Menchaca Salazar, preside la más importante comisión en el senado de la República, la de Seguridad, posición que le ha permitido codearse con las altas esferas del poder político nacional, incluso, con el presidente de la República.
JORGE MÁRQUEZ, OTRO DE LOS PERFILADOS
Por el PRI, figura el alcalde de Tulancingo, Cesáreo Jorge Márquez Alvarado, quien, con 64 años, es el de mayor edad entre los nominados. Fue diputado en la LXIII legisladura, fue alcalde de Tulancingo en el trienio 2009-2012, miembro del Consejo de la UAEH y fundador del sindicato de empleados del gobierno estatal.
Márquez Alvarado, hoy como alcalde del municipio que lo vio nacer, se ha distinguido por ser un gobernante de avanzada, de proyectos puntuales y acciones precisas que han dado excelentes resultados, ayudando en el área de la prevención a salvar vidas y el patrimonio de centenas de tulancinguenses ante los fenómenos meteorológicos que se presentaron en meses pasados en el territorio hidalguense, acciones que lo han colocado entre los 100 mejores alcaldes del país.
AÚN NO HAY NADA PARA NADIE
Por el momento, así pinta el panorama rumbo a la campaña electoral por el gobierno de Hidalgo.
Hace cosa de un año, se percibía un ambiente muy favorable a Morena.
Después de las inundaciones en Tula y alrededores, la tragedia del hospital del IMSS con los enfermos de Covid abandonados a su suerte, y la tardía respuesta del gobierno federal no solo en este sino en otros municipios colapsados, puede cambiar los momios electorales.
En el ánimo del electorado hay puntos de comparación que son inobjetables para valorar qué políticos sí se la jugaron para atender a los damnificados y cuáles solo brindaron su apoyo de saliva. Ahí está, por ejemplo, la imagen del gobernador con su lancha hundida, acudiendo a atender las zonas siniestradas, al lado del alcalde y el Jefe de la Zona Militar.
Algunos legisladores de Morena llamaron al auxilio desde la comodidad de sus curules en San Lázaro, pero nunca se les vio al lado de la gente, en medio de la tragedia. El año entrante que acudan a pedir el voto para su partido, los hidalguenses tendrán motivos de sobra para darles la espalda.
En la historia por escribirse, son muchos los factores que incidirán en el ánimo de los electores. Nada está, pues, escrito.
