Cada año sube el número de huracanes o tormentas tropicales; además, puede existir un sismo y para enfrentarlos se deben tomar precauciones presupuestales. Se contaba con el Fonden multianual. Pero desde el año pasado, en diciembre, el gobierno de la 4T desapareció el Fonden (como parte de extinguir 108 fideicomisos). Y ahora en varios estados, con estragos por el huracán Grace, se preguntan ¿por qué no están los recursos del Fonden?
PROTECCIÓN CIVIL: POR EMERGENCIA, RECURSOS A VERACRUZ
Debemos decir que el gobierno de la 4T cuenta con una dependencia para brindar recursos en desastres. Es la Coordinación de Protección Civil (en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana). Desde el sábado, cuando el huracán Grace originó daños en Veracruz, la Coordinación de Protección Civil hizo una Declaración de Emergencia en 12 municipios, entre ellos Papantla, Poza Rica y Tuxpan.
Para Veracruz, gobernado por Cuitláhuac García, los recursos de Protección Civil parecen los principales.
Otros estados han sido más precavidos. Carlos Joaquín González, el gobernador de Quintana Roo, por donde también pasó Grace, habló de un fideicomiso propio del estado para desastres naturales, es decir, su Fonden estatal. Y recordó que el gobierno del presidente López Obador podría dar apoyo a través de Protección Civil.
¿REGRESARÁ EL FONDEN?
El Fonden era un ejemplo internacional, hasta el Banco Mundial lo recomendaba. Su desaparición se dio en el paquete donde extinguieron 108 fideicomisos. Arturo Herrera, quien todavía era secretario de Hacienda, defendió su desaparición recordando la deuda del Fonden: había prestado más de lo que tenía. Su deuda era de 13,123 millones de pesos. Ése no era el problema. Pudo resarcirse la deuda y mantener un esquema de fondeo propio para desastres naturales. ¿Regresará el Fonden? Muchos lo piden y ahora se necesita. Y apenas es el primer desastre natural de la temporada de huracanes.
ANAYA: ESTARÉ FUERA POR UN TIEMPO
Las acusaciones de Emilio Lozoya, donde ha embarrado a buena parte de la clase política de oposición, por aceptar sobornos de Odebrecht, ahora llegan a Ricardo Anaya, el excandidato presidencial.
La Fiscalía General de la República investiga a Anaya por haber recibido, cuando era legislador panista, sobornos para aprobar la reforma energética.
A José Luis Lavalle, el exsenador panista, sí se le vinculó a proceso por la misma acusación.
De inmediato, Anaya lo aprovechó políticamente. Anunció que iba a estar fuera una temporada dada “la novedad de que López Obrador me quiere meter a la cárcel”. El presidente López Obrador, también de inmediato, respondió que él nada tiene que ver con la persecución a Ricardo Anaya, que “su fuerte no es la venganza… si la Fiscalía lo acusa de corrupción y es inocente, entonces que no se ampare ni huya”. El caso Lozoya-Odebrecht es el caballo de batalla de la actual administración contra políticos del pasado… ¿y del presente?
Este artículo fue publicado en Excélsior el 23 de agosto de 2020. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
