Luego de que el Senado de la República aprobara el pasado martes una prórroga del apagón analógico por un año para televisoras públicas estatales, culturales, indigenistas, de carácter social y de baja potencia, no se hizo esperar la polarización de opiniones sobre estas modificaciones a Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.
Legisladores como Javier Corral y Dolores Padierna afirmaron que esta reforma se hizo para favorecer a las grandes televisoras; en el mismo sentido se pronunció la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), que acusó al Senado de usurpar funciones regulatorias que sólo deberían ser competencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y advirtió que las modificaciones aprobadas por los senadores le restan autonomía a este organismo. Asimismo estableció que con la decisión legislativa sólo se retrasa la competencia y vulnera la libertad de expresión y el derecho a la información de las audiencias. Sostuvo que es un “engaño” que se busque favorecer a los medios públicos.
Con el fin de dejar en claro la postura del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Fernando Borjón, en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula el pasado 2 de diciembre, y posteriormente a su cuenta de Twitter, explicó que el Senado igualó la oportunidad de transitar a la señal digital a las estaciones no comerciales. Detalló que en el país existen 460 estaciones comerciales y 257 estaciones no comerciales, de éstas, 171 son de baja potencia; abundó que en total hay 903 equipos complementarios comerciales, 367 de los cuales son de baja potencia. Puntualizó que el alcance de lo aprobado por los senadores comprende entre un 5 y 7% de la población que vive en zonas rurales y semiurbanas. Precisó que con esta excepción, claramente definida, el calendario del apagón analógico seguirá el curso ya establecido.
Las lecciones y explicaciones que el comisionado Borjón dio acerca de la prórroga al apagón analógico, lo hicieron blanco de críticas e incluso de ataques: a través de sus cuentas de Twitter, el excomisionado presidente de al Cofetel, Mony de Swaan y el doctor Raúl Trejo, lo fustigaron por plegar al Ifetel a los intereses de las televisoras. Incluso, Trejo Delabre sostuvo un intenso intercambio con el propio comisionado y algunos usuarios de Twitter que veían como positiva la decisión de los senadores.
Borjón explicó a Trejo que la reforma legislativa no exenta de sus obligaciones a las televisoras ni públicas ni privadas, sino que se otorga a un universo muy específico de estaciones un periodo adicional para cumplir con lo dispuesto en la ley. Trejo le replicó que si en verdad la intención es beneficiar a los medios públicos se les debería permitir comercializar, como en su momento lo planteó el senador Javier Corral, asimismo acusó una obsesión de los legisladores, y ahora también de “uno que otro comisionado del Ifetel” por beneficiar a Televisa que a la sociedad, al grado de violar la Constitución y obstaculizar la ampliación y diversificación de la oferta televisiva.
El presidente de la Amedi, Jorge Fernando Negrete, también se ha sumado a esta airada reacción en contra de los senadores y del Ifetel. En sendas entrevistas para la revista Alto Nivel el miércoles 2 de diciembre y con Ciro Gómez Leyva este jueves 3, sostuvo que la actuación de los legisladores fue “tramposa” con el único interés de beneficiar a Televisa y TV Azteca. Abunda que el desempeño, hasta hace poco “impecable” por parte del Ifetel que había mantenido una coordinación “excepcional” con la Sedesol y la SCT para el reparto de televisores digitales, ahora se verá empañado por una cuestionable decisión legislativa, lamentablemente avalada por el órgano regulador.
Negrete añadió que en ningún país del mundo ha habido apagones perfectos, es decir, que abarquen al 100% del territorio y población, pero con lo resuelto por los senadores, México sienta un pésimo precedente al permitirse una intromisión ilegal del Poder Legislativo en un proceso que debe regirse bajo criterios estrictamente técnicos y no políticos. Sin embargo, en las entrevistas concedidas, el presidente de la Amedi no dio ninguna explicación técnica ni jurídica para refutar la reforma aprobada por el Senado, su línea discursiva fue meramente retórica y política: Televisa y TV Azteca doblegaron a los senadores y ahora también al Ifetel.
Independientemente de las lecciones y lecturas que sobre el apagón analógico se han hecho a partir de la decisión del Senado, en etcétera sostenemos que ésta permitirá a la población de las zonas más pobres del país, seguir contando un servicio al cual tienen derecho ante los yerros del gobierno federal en la instrumentación del tránsito a la señal digital y de los cuales, los críticos se niegan a hablar.
