Que no se confundan, no se nacionalizará el sector energético, enfatizó en su mañanera López Obrador. El Presidente responde al sospechosismo energético, sobre todo después de haber prohibido la inversión privada en energía renovable (eólica y solar).
El mandatario trae vapuleado al sector energético. Que hacían jugosos negocios con la CFE, que no tienen sensibilidad porque sólo piensan en el lucro, que no es para tanto porque no se les están suspendiendo los contratos, que sólo se trata de ponerles orden. Ahí y que pidan disculpas.
Ayer llegó la sobadita. El bálsamo vino del Centro Nacional de Control de Energía, (Cenace), que les permitirá a las 23 plantas de inversión privada, de energía renovable, mantener pruebas. Una señal correcta a favor de las inversiones que ya se hicieron.
Trancazo y sobadita.
Los trancazos son mucho más fuertes: congelan inversiones. Las sobaditas, no se nacionalizará la energía, y un permiso temporal para seguir operando.
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SEÑAL, NO MÁS INVERSIONES PRIVADAS
La señal para inversión privada es clara: no meterse más al mercado mexicano.
No hay más subastas petroleras. No hay más subastas eléctricas. Se prohíbe la energía renovable por ser intermitente.
El mandatario tiene plena confianza en Rocío Nahle, su secretaria de Energía, quien ha sido la encargada de enfriar las nuevas inversiones privadas en electricidad, como sucedió con las renovables mediante el acuerdo de confiabilidad energética publicado en el Diario Oficial.
Nahle explica que el gobierno mexicano quiere mantener a la CFE tal y como está, sin perder más mercado de generación eléctrica, donde la empresa estatal tiene 54% y los privados 46 por ciento. Hasta ahí llegaron las fuertes inversiones privadas.
No hay vuelta atrás. El Presidente considera que la Reforma Energética sólo beneficiaba a las grandes empresas. El problema es si regresar a darles fuerza a Pemex y CFE, de verdad, saldrá mejor para el consumidor final, el medio ambiente y las finanzas del país. La historia nos dice que no.
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CERVEZAS, MODELO, Y SHEINBAUM
La cerveza fue considerada por Sheinbaum como actividad esencial. Para la Canacintra (Enoch Castellanos) debió ser considerada esencial desde el inicio. Y no por la broma de que debe pertenecer a la canasta básica, sino porque es el principal producto agropecuario de exportación. Desde el principio, Sheinbaum ha sido abierta a vender la cerveza en la capital, en plena pandemia, hasta que casi se acaba.
La jefa de Gobierno capitalino, con buen tino, añadió la producción de cerveza y su venta como actividad esencial, junto con la construcción, minería y transporte para el impulso de las bicicletas. En la capital sólo hay una planta grande, la de Modelo (aunque hay varias artesanales). Las otras plantas están a lo largo del país. Son las que se deben abrir. Los mexicanos consumimos 6.1 litros de cerveza al mes (Cerveceros Mexicanos). Pero somos los principales exportadores del mundo. Bien valdría retomar la cerveza como actividad esencial. Ya se les adelantó Sheinbaum.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 21 de mayo de 2020, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
