Pemex no trae un rumbo claro. Los analistas de Nueva York recibieron la semana pasada al nuevo director de finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, y confirmaron que no saben hacia dónde va la petrolera mexicana. Este año se tendrán que financiar cinco mil 400 mdd de vencimiento de bonos y los inversionistas están pidiendo un mayor premio financiero para aceptar los nuevos bonos.
INICIATIVA DE MORENA, ROMERO OPERACIÓN ÁGIL O REGRESO AL MODELO ANTERIOR
Las dudas de los inversionistas son muchas. Morena presentó una iniciativa de Ley, para otorgar al director general de Pemex, Octavio Romero, mayor poder de gestión y control, con lo cual ya no tendría que solicitar autorizaciones para manejar a las filiales, para tomar decisiones trascendentales, incluso tampoco para tener asociaciones. Como todo, ello trae un lado bueno y malo. El bueno: Pemex podría operar de manera más eficiente y tomar decisiones diariamente. El malo: regresaría a ser una empresa menos transparente, sin hacerle caso ni al gobierno corporativo donde hay consejeros independientes ni a otras autoridades, como los órganos autónomos que son la CRE y la CNH.
Los analistas dudan sobre el modelo deseado por Pemex (endeudada con 108 mdd y queriendo regresar a ser la empresa petrolera del pasado), cuando ya no se tiene ni un megapozo como Cantarell ni tampoco tanto petróleo ligero.
IMPORTAR O NO, AMLO CORRIGE A WSJ
Otra duda es si Pemex quiere seguir importando o no. Y aquí hay que decirlo: se importa porque se necesita, pero también porque en el margen financiero, Pemex obtiene ganancias.
El viernes pasado, The Wall Street Journal presentó una nota donde aseguraba que México dejó de importar combustible en diciembre, pensando en una idea nacionalista de que la importación había que reducirla, lo cual despertó sospechas de que, entonces, la falta de combustible, en conjunto con la pelea contra el robo de gasolina (huachicol), habría hecho más fuerte el desabasto de gasolina. López Obrador rechazó la nota de WSJ en un video difundido el sábado, señalando que se sigue importando combustible.
Pero la duda está ahí: ¿Pemex, siguiendo una idea nacionalista, quiere dejar de importar y sólo exportar?, lo cual causaría serios problemas operativos y financieros.
REFINACIÓN, ¿SE PUEDE CON CRUDO PESADO?
Otra incógnita de los inversionistas (donde las agencias calificadoras como Moody´s han insistido) sobre Pemex tiene que ver con la refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Es cierto que importamos el 80% de la gasolina, y la primera solución sería construir más refinerías. El problema es que las refinerías que tenemos procesan lo mismo: más crudo pesado, que es el que tenemos, y no tanto ligero. Por eso necesitamos las coquizadoras. Sólo Minatitlán, Cadereyta y Madero cuentan con coquizadoras, para procesar el crudo pesado. Por eso es rentable enviar el crudo pesado a Estados Unidos, donde les sobre capacidad de procesamiento, e importar gasolina.
HUACHICOL, COMBATIR CERRANDO LOS DUCTOS Y… ¿DESPUÉS?
Y desde luego, otra duda también de los inversionistas es sobre el combate al robo de gasolina, el huachicol. Hay consenso de que López Obrador ha tomado por los cuernos el desafío de combatir este crimen organizado. Pero no se sabe realmente lo que está pasando. Hay dudas de inversionistas, de gobernadores, de ciudadanos, que no saben cuánto va a afectar el problema la distribución de gasolina, y también de por qué no se completa con atacar la demanda: quienes compran el huachicol.
Total, todas estas incógnitas no pudieron ser resueltas por los directivos de Pemex al hablar frente a inversionistas internacionales, y el primer costo financiero parece inminente: saldrá más caro refinanciar la mega–deuda de Pemex. Los inversionistas encuentran muchas señales encontradas sobre el futuro de la todavía empresa productiva del Estado.
LA NOTA BUENA: CANACAR AYUDA A DISTRIBUIR GASOLINA
Para empezar la semana con una nota positiva. Cuando se dio la lucha contra el huachicol, Pemex no pudo distribuir toda la cantidad de gasolina vía terreste y fue ahí cuando la Canacar salió con una propuesta: aumentar de 35% a más del 50% la distribución a gasolinerías, utilizando los dobles remolques que tiene la Canacar.
Y fue así cuando la propuesta tanto del presidente de Canacar, Enrique Muñoz, como de su director de Hidrocarburos, Uriel Joffre, fue bien recibida por el gobierno de López Obrador, primero por Julio Scherer, Jurídico de la Presidencia, y después por Octavio Romero.
Desde ayer, los tres mil 500 camiones con doble remolque de la Canacar pueden distribuir gasolina, aunque, para ello, se tuvo que romper el monopolio–negocio del sindicato petrolero, de que sólo ellos pudieran distribuir gasolina. Y también garantizar, mediante la Policía Federal, que los transportes puedan operar 24 horas del día en carreteras como la que sale del Puerto Lázaro Cárdenas o la de Puebla–Veracruz, que ya eran propiedad de los delincuentes. Esperemos mayor distribución a partir de hoy.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 14 de enero de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
