Las perspectivas económicas del FMI sobre la economía mexicana, fueron contundentes. El organismo internacional considera que la caída de la economía mexicana de este año, de -9.0%, no podrá ser recuperada ni superada en los años venideros. Al final de la administración del presidente López Obrador, en 2024, el ingreso de los mexicanos será menor que cuando inició el sexenio.
Según el FMI, el PIB per cápita en México, en 2018 fue de 20 mil 26 dólares por mexicano.
Ese PIB per cápita en México, caerá para 2024 a 18,890 dólares por mexicano (ver la nota de Excélsior, escrita por Paulo Cantillo).
El PIB per cápita es un promedio. No quiere decir que cada mexicano vaya a ganar ese monto, pero sí indica el potencial de calidad de vida por habitante, que va bajando.
La reducción del PIB por habitante en México será de tal magnitud, que en el 2024, los chinos tendrán mejor PIB per cápita que nosotros. Y se decía que parte de su milagro económico se debía a ingresos bajos. Los dominicanos y costarricenses, también nos superarán.
El presidente López Obrador ha dicho que no le importa mucho el crecimiento. Que su política es para los pobres. El problema es que sin crecimiento, la distribución del ingreso no se podrá dar, y la pobreza irá creciendo. Urge en México una política de crecimiento, más allá del gasto en obras insignias y programas sociales. Urge una política para apoyar el empleo, que genere ingresos y compra por parte de la población. Urgen reglas claras para la inversión privada, en particular para pymes, más allá de anuncios con reflectores. Urge destrabar sectores como el farmacéutico o energético. Urge una política para crecer de manera incluyente, que no tiene nada de neoliberal, sino al contrario, mucho de un desarrollo social.
PHILADELPHIA, LALA Y DANONE RESPONDEN
Fue un manotazo de autoridad, de Graciela Márquez, secretaria de Economía, y de Ricardo Sheffield, procurador del Consumidor, al prohibir la venta de 19 productos de quesos y yogurts. No cumplían con las NOM mexicanas, de ser 100% de leche. Que engañaban al consumidor. Sheffield nos dijo, que vean que hay autoridad. Pero las empresas… salieron respondonas. Se juegan su reputación en los anaqueles.
La fabricante del queso Philadelphia, Mondelez México, calificó la acusación de infundada y dañar su reputación, y recordó que el tema no era contra su tradicional queso Philadelphia, sino contra “el queso fundido tipo americano en sus dos presentaciones, reducido en grasa y normal”. Y que el 25 de septiembre, la Profeco ya le había dado resultados favorables sobre sus productos.
Lala dijo que su “queso manchego deslactosado rebanado de 400 gramos”, sí está compuesto de 100% leche, y que lo solicitado por Profeco, de indicar el país de origen del lácteo, se subsanó desde abril.
Danone que ya había solventado las observaciones de Profeco en sus etiquetas de Benegastro Yogurth sabor natural y Danone Yogurth Bebible sabor natural.
Para el sospechosismo. Entonces, ¿qué pasó?
Este artículo fue publicado en Excélsior el 15 de octubre de 2020. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
