Venimos de uno de los ritmos más bajos de inversión física pública en la historia moderna. De ritmos de apenas el 3%, cuando en otros sexenios fue mucho mayor. De ahí que el diagnóstico de López Obrador, de empujar el desarrollo económico y social de las regiones, con inversión física pública como uno de los motores, suena lógico. El problema es tener los recursos para hacerlo. ¿Contamos con el financiamiento para estimular la inversión física pública, los planes de infraestructura, y las distintas vías de comunicación que se han dado a conocer en las últimas tres semanas? Ahí está el rompecabezas financiero del virtual Presidente electo, López Obrador, así como de su secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
POR REFINERÍA EN TABASCO TAN SÓLO 160 MIL MDP
Veamos los planes anunciados y sus costos, empezando por el plan energético. Por la refinería en Dos Bocas, del municipio de Paraíso en Tabasco, se estaría invirtiendo 160 mil millones de pesos, o sea alrededor de 8 mil millones de dólares. Aquí hay todo un debate, donde agencias calificadoras como Moody’s no ven necesario el crear una nueva refinería, máxime cuando se pueden modernizar las otras seis que tiene el país, además de que el costo de una refinería suele ser muy elevado.
49 MIL MDP PARA MODERNIZAR LAS SEIS REFINERÍAS
Por la modernización de las seis refinerías de Pemex, se estarían invirtiendo 49 mil millones de pesos. Lo que ha dicho Rocío Nahle, quien será la nueva secretaria de Energía, aquí sí se podría tener una reorientación del gasto de Pemex Transformación Industrial. Pero Nahle había hablado de 38 mil millones de pesos, y la última cifra dada a conocer por el Presidente electo es de 49 mil millones de pesos. Para Pemex se utilizarán 75 mil millones de pesos para sus planes de inversión en exploración y perforación de petróleo, donde por lo dicho por López Obrador, se quiere recuperar la plataforma que se tenía hace años (cuando todavía no declinaba el megapozo de Cantarell). Recordemos que llegamos a tener una producción diaria de petróleo de 3.1 millones de barriles diarios. Hoy sólo contamos con 1.6 millones de barriles diarios. López Obrador quiere elevarla a 2.5 millones de barriles diarios. El reto es que antes dicho petróleo se encontraba en aguas someras, en la Sonda de Campeche con el megapozo Cantarell. Y hoy Pemex debe ir a aguas profundas, con asociaciones.
TREN MAYA Y CDMX- QUERÉTARO, MÁS DE 100 MIL MDP
Además están los otros planes de inversión e infraestructura para detonar las economías regionales del Sur-Sureste del país. Uno es el tren Maya, que guarda lógica turística. Hoy en día, el centro turístico más visitado por los extranjeros es Cancún-Riviera Maya. Se trataría de llevar un tren de Cancún a Tulúm, y de ahí por las distintas zonas arqueológicas de la Península de Yucatán, hasta llegar a Calakmul, en Campeche. Los datos preliminares manejados para la inversión de un tren de estas características son de 64 mil 900 millones de pesos (Pejenomics II). Aquí, tanto López Obrador como quien será su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jímenez Espriú, hablan de explorar modalidades de financiamiento, como las APP, las Asociaciones Público-Privadas.
El otro tren de pasajeros sería el de la CDMX a Querétaro. Aquí se ha hablado de una inversión de 45 mil millones de pesos. Y lo mismo: también de APP. El tren también lo quería hacer el gobierno de Peña Nieto. Y López Obrador y Jímenez Espriú lo retoman, porque es la salida para ir al poniente del país, a Guadalajara, y de ahí al norte.
DESARROLLO TRANSÍSTMICO, OTROS 40 MIL MDP
En el Corredor Transístmico, no habría tren. Pero sí se quiere reactivar la comunicación entre los puertos de Oaxaca y Veracruz, con la intención de dinamizar esa zona del país. De hecho se podrían retomar proyectos de las ZEE. Aquí, tampoco habría un canal de Tehuantepec, como en algún momento se llegó a mencionar. Más bien es dinamizar una zona que tiene gran potencial de comunicación por la geografía del país, y ser el punto más angosto para conectar el Pacífico al Golfo de México. La inversión estimada ha sido de 40 mil millones de pesos.
Y falta el acceso a internet, donde, como sabemos ya hay en marcha la Red Compartida, que daría un acceso más económico al mundo digital. Aquí, López Obrador ha hablado de otros 10 mil millones de pesos. Todos estos proyectos (más la descentralización de secretarías que estiman en 45 mil millones de pesos) suman una inversión estimada de 443 mil millones de pesos. Éste es el rompecabezas que tienen López Obrador y Carlos Urzúa. Es cierto, tendrán que venir las APP, pero aun así, hay obras que se antojan difíciles de echar a andar, con todo que, en efecto, hay que reactivar la inversión física pública que ha vivido sus peores momentos en los últimos años.
Este artículo fue publicado en El Excélsior el 30 de julio de 2018, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
