“Llegamos todas”, dice a cada rato la presidenta Claudia Sheinbaum, al tiempo que rodea de vallas Palacio Nacional ante la inminencia del primer Día Internacional de la Mujer que tendrá como jefa del Ejecutivo. Esa señal ominosa contra los derechos de las mujeres se suma a las espeluznantes cifras y omisiones que como jefa de gobierno registró en perjuicio de ellas.
Al considerar su trayectoria como jefa de gobierno en este rubro y a la luz de las acciones erráticas de sus primeros meses como presidenta, no hay motivo para creer que los derechos de las mujeres serán defendidos, respetados y garantizados en este gobierno, pues no basta llamarse “presidenta con A” ni tampoco crear una Secretaría de las Mujeres, encargada a una notoriamente falsa feminista como Citlalli Hernández.
Hace un año, el 7 de marzo de 2024, quien esto escribe documentó por este medio un somero balance de la gestión de Sheinbaum al frente de la capital en materia de derechos de las mujeres.
Señalamos, por ejemplo, el alarmante incremento de 47.8% en la cantidad de mujeres desaparecidas. También la insensible medida de “rasurar” el registro de personas desaparecidas, para poder presumir, ante el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, el control de esta crisis humanitaria.
También mencionamos el deleznable actuar de Ernestina Godoy como fiscal capitalina, quien acumuló numerosos señalamientos de inacción al investigar feminicidios y ataques con ácido, así como su proclividad a fabricar delitos en contra de mujeres.
No obstante, se recordará que esa abulia se convirtió en acción furibunda cuando se trató de señalar el mal proceder del exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, por sus alegadas omisiones en la investigación del feminicidio de la joven Ariadna. Los señalamientos que Godoy y Sheinbaum hicieron contra Carmona, su interés en el caso y las indignadas denuncias contrastaron con casos ocurridos en la capital del país a los que no se les dio el menor relieve.
Como premio por sus valiosos servicios (es ironía), Sheinbaum premió a Ernestina Godoy al nombrarla Consejera Jurídica de la Presidencia. Desde ahí, continúan ambas fingiendo un feminismo que no practican y sostienen sus embates contra Uriel Carmona, quien intentó procesar al exgobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco.
Por supuesto, que fiel a su naturaleza obradorista, durante su paso por la capital, Sheinbaum lanzó a diestra y siniestra cifras falsas para presumir avances en materia de género. Con toda certeza, lo mismo hará como titular de la presidencia.
Por ejemplo, el 29 de enero de 2024, en un video en redes sociales, dijo que en su gobierno los feminicidios se redujeron 42%, pero esto es falso. Según documentó en su momento el portal Verificado, en realidad los feminicidios se incrementaron 34% durante el gobierno de Sheinbaum en la capital.
Otro dato: por medio de Omar García Harfuch, su exjefe de la policía y ahora Secretario de Seguridad federal, Sheinbaum disfrazó al sector femenil de la policía de “policías de género” con chalecos color violeta, pero eso sí, armadas de gases irritantes para reprimir a las mujeres cada 8 de marzo.
Y sobre este día tan relevante, recordemos más: tras las manifestaciones de 2020, 2021, 2022 y 2023, el gobierno de Sheinbaum intentó minimizar la cantidad de mujeres asistentes y en diversos momentos ella o sus funcionarios tacharon a las manifestantes de “provocadoras” y en declaraciones varias trataron de determinar qué era y que no era feminismo.
Todo, mientras todas las mujeres poderosas del morenismo se reunían con AMLO a alabarlo como el presidente “más feminista de la historia”.
Y si Sheinbaum ha presumido que la creación de la Secretaría de las Mujeres es un logro, recordemos que una o muchas dependencias no dicen nada. Presupuesto habla y ahí donde está el dinero (y se ejerce, claro está) es donde se encuentra el interés de los gobiernos. Y en este sentido, Sheinbaum demostró escaso interés: en su administración hubo incrementos mínimos y hasta reducción de presupuesto para los programas de atención a derechos de las mujeres. En marzo de 2023, un grupo de feministas entre las que estuvo Elena Saldaña, denunció lo anterior y pidió audiencia con Sheinbaum. Nunca las recibió.
Tampoco recibió nunca a representantes de madres buscadoras, que incurrieron más de una vez en su real desagrado. Como cuando se apropiaron de la glorieta donde estuvo la extinta Palma de Reforma para montar un memorial para los desaparecidos. Sheinbaum, enojada, ordenó a su policía quitar fotos y nombres de los hijos e hijas de esas mujeres. “Dama de hielo”, la llamó Xóchitl Gálvez, y con toda razón.
El diario El País le lava la cara
Este jueves, de manera claramente obsequiosa, el diario El País publicó los resultados de una encuesta realizada a 650 mujeres sobre el tema de la violencia de género en México. Las cifras que arroja son terribles, pero el autor de la nota, David Marcial Pérez, prefirió destacar que “las mexicanas respaldan la confianza” en que una mujer presidenta mejorará la situación en esta materia.
A pesar de que la encuesta, realizada por Enkoll, también indica que el principal problema de las mujeres es la violencia, el reportero dice, en el título y el arranque de su texto, que “el 86% de las mexicanas cree que la protección de los derechos de las mujeres mejorará con el gobierno de Sheinbaum”
Agrega, entusiasta que “el dato cobra aun mayor dimensión si se compara con la respuesta en el mismo sondeo, pero de hace dos años, a la pregunta de si la situación mejoraría en caso de que una mujer llegara a presidenta”, que en 2023 fue de 67%, según dice.
El periodista se esforzó en hacer quedar a Sheinbaum como una presidenta comprometida con los derechos de las mujeres. En el segundo párrafo dice que “una de sus primeras medidas tras tomar posesión el 1 de octubre fue presentar una batería de decretos para blindar los derechos de las mujeres. La más simbólica, además de crear una secretaría de las Mujeres, fue incluir en la Constitución la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, la igualdad salarial y el derecho de todas las personas a vivir una vida libre de violencia”.
No dice nada de las pobres cifras y graves omisiones (criminales incluso) de su paso por la jefatura de gobierno. Al contrario, destaca que “durante el mandato de Sheinbaum como jefa capitalina se incrementaron los protocolos de prevención, como las cámaras de seguridad o los módulos de asesoramiento en materia de género” en el Metro.
David Marcial Pérez habla, sí, de los graves problemas que enfrentan las mujeres, el acoso y la agresión sexual uno de los más graves. Pero al mencionarlos, de manera extraña, no los vincula con la pésima gestión del mentor político de Sheinbam, López Obrador, sino los cita como si dichos problemas existieran en un ámbito aparte.
Eso sí: dice que “casi todos los indicadores respecto a la misma encuesta realizada el año pasado han mejorado” y procura generar el optimismo de que con Claudia Sheinbaum las mujeres vivirán mejor.
Si no sabes qué hacer, imprime una “cartilla”
Por supuesto, la encuesta reseñada arriba es mera propaganda. Como lo es la “Cartilla de los Derechos de las Mujeres” que este 7 de marzo presentó Citlalli Hernández en la mañanera, al anunciar que se imprimirán millones de copias de esta lista de 15 derechos para “socializarlos” en todo México.
Medidas vacías, demagógicas, retóricas. Con Claudia no llegamos todas. Llegaron las que pueden entrar a Palacio Nacional y tomarse la foto, vestidas de violeta, desde el privilegio del poder político.
Afuera, separadas por las gruesas vallas metálicas, estarán como siempre las mujeres de a pie, las que como cada año serán gaseadas para reprimir su derecho a la protesta.
