Este jueves, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó su solidaridad con México y América Latina ante las medidas ordenadas por el presidente Donald Trump contra los inmigrantes y la construcción de un muro fronterizo.
En un comunicado, la Cancillería informó que dicha solidaridad fue expresada al titular Luis Videgaray, a través en una conversación telefónica, en la que "intercambiaron ampliamente información y puntos de vista sobre la situación actual de la relación bilateral entre México y Estados Unidos".
Almagro manifestó al canciller mexicano "su plena solidaridad y respaldo con el pueblo y el gobierno de México, y subrayó su preocupación ante los posibles efectos de la recientes medidas del gobierno estadounidense (veto a inmigrantes y la construcción del muro fronterizo), que afectan no sólo a México sino a toda América Latina".
Asimismo, el secretario de la OEA le hizo saber al funcionario mexicano que el muro propuesto por el presidente de Estados Unidos Donald Trump “divide al Hemisferio y es contrario al espíritu de convivencia y cooperación que debe prevalecer entre los estados miembro, conforme a la Carta de la OEA".
Y por último, Almagro le deseó a Videgaray que pronto "identifiquen soluciones convenientes a las diferencias que han surgido entre ambos países sobre los temas mencionados".
Como resultado de su conversación, ambos funcionarios acordaron mantenerse en estrecha comunicación para dar seguimiento a esta situación.
Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió el pasado miércoles a la administración Trumpista cancelar las órdenes ejecutivas con las que vetó la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulma y dio el primer paso para construir el muro en la frontera con México, según informa la agencia de noticias EFE.
“Estas órdenes ejecutivas, la construcción de más centros de detención migratoria y el énfasis en deportaciones expeditas, representan una política dirigida a estigmatizar y criminalizar a los migrantes o a cualquier persona percibida como migrante”, señaló el organismo.
Para la CIDH, estas medidas “conllevan un alto grado de discriminación” de los inmigrantes, en particular de los hispanos y musulmanes.
Al respecto, recordó que “las normas y estándares en materia de derechos humanos prohíben la discriminación basada en el origen nacional o en la religión”.
cdr