Este lunes, el gobierno de Reino Unido deberá decidir si recibe o no al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en calidad de visita de Estado o si rebaja la invitación a un simple viaje convencional, aunque también está la posibilidad de que se decida cancelar la polémica visita, tal como en diversas protestas alrededor del país se ha exigido.
La sesión parlamentaria, que inició hoy las 15:30 horas (local), coincide con la convocatoria a una serie de movilizaciones en suelo británico en contra del magnate neoyorquino y en defensa de los inmigrantes y refugiados.
El pasado 27 de enero, la primera ministra, Theresa May, realizó la invitación, en nombre de la reina Isabel, durante su visita oficial a Washington. En plena rueda de prensa conjunta, el mandatario la aceptó sin titubear. La fecha del viaje tampoco se ha hecho pública.
Desde ese día, más de un millón y medio de británicos han firmado una petición espontánea para que Trump cancele su próxima visita, según reportó la prensa internacional.
"La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump le descalifica para ser recibido por Su Majestad o el príncipe de Gales", afirma el texto de la petición.
De no llevarse a cabo ese viaje, May deberá recurrir a otra estrategia para mejorar las relaciones bilaterales a fin de firmar un acuerdo de libre comercio entre ambos países para después de que Reino Unido salga de la Unión Europea.
(Con información de EFE)
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