Que el texto dé paso al producto; el periodista, al empresario; el lector, al consumidor. Esto es lo que propone Lewis Dvorkin con la creación de True/Slant, su nuevo portal de noticias de Internet. “Colaboradores, consumidores y mercadólogos, todos tienen voz”, se lee en el sitio.
Aquellos que tejen palabras en las redacciones de los diarios, antes en sonoras máquinas de escribir y ahora en teclados de computadora, se transformarán -con dicha idea- en una marca comercial.
“El periodista se convierte en su propia marca individual (…). Se trata de sus conocimientos, capacidad y credibilidad, y los lectores pueden gravitar hacia eso y ser parte de la vida noticiosa del colaborador”, explicó Dvorkin durante una entrevista con un reportero de la agencia Associated Press (AP).
Este cambio de paradigma es un intento por que los trabajadores de la noticia no queden desempleados y enfrenten la crisis económica de los periódicos tradicionales estadounidenses. El periodista que se asuma como marca generará sus propios recursos, sostuvo Dvorkin. El periodista (empresario) explotará, de esta manera, su prestigio social (imagen, en el argot dominante) para atraer y mantener una comunidad de lectores (mercado) que den valor (económico) a su trabajo (producto) publicado (vendido) en un blog.
Según Dvorkin, se trata de dar un paso más en el nivel del protagonismo del autor: de la firma a la foto, y de ésta a la marca. El periodista deja las bambalinas para pararse en el centro del escenario. En otras palabras: el periodista es el mensaje.