febrero 23, 2025

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La revolución digital es hoy una realidad de la que ningún país puede quedar al margen, so pena de prescindir de sus beneficios y de su condición innegable como motor de desarrollo. Para sumarse a esa tendencia es que nace Hi-TV. Y lo hace además, acorde con la Política para la Transición a la Televisión Digital Terrestre en México y al estándar ATSCA/53. Ambos preceptos, promovidos por el gobierno, sientan las bases para que en el menor tiempo posible, todos los mexicanos tengan acceso a la televisión digital.

Bajo esas reglas surge Hi-TV, como un servicio de televisión abierta, y por tanto gratuito, que ofrece a la población más opciones de programación simultánea con tecnología digital, que contribuye decididamente al propósito que persigue la política gubernamental: que la población migre rápidamente a la nueva tecnología para disfrutar mejor calidad en la señal.
En los últimos días muchos se han preguntado si TV Azteca puede o no prestar este novedoso servicio, y si tiene o no permiso para hacerlo. La respuesta es inobjetable: TV Azteca cumple cabalmente con la ley, con las condiciones establecidas en su título de concesión y con los objetivos de política de televisión digital que ha trazado el gobierno.

Es por todos conocido que TV Azteca es un concesionario de televisión abierta que opera dos redes nacionales, el 7 y el 13. Como parte del proceso de transición a la televisión digital, el Estado le concesiona dos canales adicionales, en los que TV Azteca está obligado a transmitir de manera simultánea la misma programación que transmite por su canal analógico, pero con calidad digital.

Una de las importantes ventajas de la digitalización, además de la excelente calidad en la imagen y sonido es la optimización del uso del espectro, es decir, que donde antes cabía una sola señal en los sistemas analógicos un canal equivale a una señal, en un canal digital caben hasta siete señales: una en Alta Definición y seis señales adicionales en definición estándar. Eso es, precisamente, lo que hace Hi-TV, siguiendo los lineamientos que establece el estándar adoptado por nuestro país para la televisión digital.

De esta manera TV Azteca está en todo su derecho de ofrecer ese servicio, pues Hi-TV opera en el marco legal establecido: la Ley federal de Radio y Televisión, su título de concesión, el Acuerdo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre y las normas ATSC que para la televisión digital fueron adoptadas por nuestro país.

En términos llanos, TV Azteca es un concesionario de radiodifusión y Hi-TV es un servicio de radiodifusión, por las siguientes razones:

*Porque utiliza el espectro que el Estado le concesionó para tal fin, por lo que no ocupa espectro adicional al de su concesión, o espectro denominado para otro servicio.

* Porque los usuarios lo reciben de manera directa, y por tanto gratuita; es decir, lo reciben a través de la misma antena de UHF ya que la transmisión y recepción física de las señales se hace sin que exista obstáculo de por medio, y TV Azteca no cobra cantidad alguna al televidente por la programación adicional.

* Porque la recepción es general para todos los televidentes que cuenten con el dispositivo idóneo para ello -tal y como lo establece la Ley-, en este caso el sintonizador/decodificador de Hi-TV. Tan simple como esto: si no tienes un radio, no puedes escuchar la radio, si no tienes un teléfono celular, aun y cuando tengas contratada una línea, no puedes hacer o recibir llamadas.

En consecuencia, quienes afirman que TV Azteca no puede brindar servicios adicionales sin autorización previa del Gobierno -refiriéndose al caso de Hi-TV-, incurren en una verdad a medias. Si bien es cierto que para prestar servicios adicionales se requiere de concesión o permiso, también lo es que Hi-TV no es un servicio adicional, sino el mismo servicio que TV Azteca ya tiene autorizado en su concesión: el de televisión abierta.

Por otra parte, algunos dicen que TV Azteca sólo puede transmitir en el canal adicional la misma señal que transmite en su canal analógico. Una vez más esto es totalmente falso. TV Azteca, en su concesión, está obligada a transmitir en el canal adicional la misma señal que transmite en su canal analógico, obligación con la que cumple debidamente. En otras palabras, en ningún lugar de la Ley, de la concesión o en la política de transición a la televisión digital existe la prohibición de transmitir programación adicional. Por el contrario, TV Azteca -en el marco de la Ley- cuenta con libertad de programación, como lo está haciendo.

Para que no haya lugar a dudas, TV Azteca está en todo su derecho de ofrecer Hi-TV por tres razones inobjetables:

” Cumple con la obligación de transmitir la señal analógica -de manera simultánea- en su canal digital y en Alta Definición.

” Hi-TV es un servicio de radiodifusión.

” Existe libertad de programación.

Es importante precisar además que este derecho no es exclusivo para TV Azteca, es extensivo a cualquier concesionario de televisión abierta que se haya acogido a la política de transición a la televisión digital.

Asimismo, la política de transición a la televisión digital establece que la norma a seguir para llevarla a cabo es la ATSC_A/53. Hi-TV cumple con dicho estándar ya que el multicasting que no es otra cosa que transmitir más de una señal dentro de un solo canal de televisión está previsto dentro de ese estándar. A su vez, a efecto de que en dicho canal se pueda transmitir un mayor número de señales, las señales adicionales son comprimidas bajo el protocolo de compresión abierto más avanzado en la actualidad, que también es aplicable al conjunto de normas para la televisión digital bajo el estándar elegido por México. En consecuencia, desde el punto de vista técnico, Hi-TV cumple también con la normatividad aplicable. Por tanto, quienes dicen que no se pueden transmitir señales adicionales, una vez más están equivocados ya que el mismo estándar lo contempla. Lo que no podría hacer TV Azteca es cobrar por dichas señales, pero como es de conocimiento público, TV Azteca no cobra cantidad alguna por dicha programación.

Igualmente, hay otros que afirman que existe un problema porque la señal está codificada, y que por tal motivo se requiere el decodificador para poder verla. De nuevo, esto es falso: en la tecnología digital, toda la información que se transmite está codificada, es decir son 0 y 1, y todos los equipos terminales son en la práctica decodificadores, es decir, traducen esos 0 y 1 en imágenes, sonidos, datos, etcétera, tal y como sucede, por ejemplo, con los teléfonos celulares y los televisores digitales.

En suma, toda vez que Hi-TV cumple con los estándares y utiliza protocolos abiertos, cualquier fabricante de equipos sintonizadores o de televisores puede incorporar dicha funcionalidad en sus equipos.

En realidad eso es lo deseable, pero para ello es preciso contar con volumen y economías de escala. Y la única manera de que esto sea posible es que la población adopte la nueva tecnología, para lo cual requiere de un incentivo, en este caso la programación adicional de televisión abierta. Es lo que hace, precisamente, Hi-TV.

En resumidas cuentas Hi-TV es un servicio de televisión abierta digital y gratuito, cuya operación es totalmente legal y que además de ofrecer a los mexicanos mayores opciones de programación, su calidad de imagen y sonido supera a la de la televisión tradicional. La apuesta es por México y por su gente.

 

Puede consultar la opinión de etcétera sobre la operación de Hi- TV aquí.

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