El audio de una conversación entre el presidente brasileño, Michel Temer y el exministro de Cultura Marcelo Calero, puede comprometerlos legalmente en un asunto de tráfico de influencias si la justicia decide emprender una investigación a fondo, por lo que en ánimos de no agravar el panorama, Calero dimitió la semana pasada y Temer ha estado en ausencia de los medios por los últimos días.
Pero lejos de parar, el gobierno que surgió gracias a la destitución de Dilma Rousseff, sufre otro escándalo: Temer ve partir a su sexto ministro en tan sólo seis meses, lo que despierta en la prensa la sospecha que puerta adentro las cosas no van bien.
Este viernes, el ministro de la Secretaría de Gobierno, Gedder Vieira Lima renunció, nada menos que el peso pesado del resurgido gabinete presidencial. Ha sido acusado ante la Policía Federal por Calero de someterlo a presiones ilegales para resolver asuntos personales.
Según el exministro de Cultura, Vieira lo quiso obligar a levantar el veto a la construcción de un edificio de 30 pisos en la ciudad de Salvador en el que Vieira Lima compró un millonario apartamento. Además denunció que el propio presidente le pidió que intercediera y “encontrara una solución” al asunto de la propiedad.
“Veo el sufrimiento de mis familiares y ese es el límite. He resuelto dimitir, escribió Vieira en su carta de renuncia.
De esta manera, las dos dimisiones están relacionadas y ambas amenazan con hundir al cuestionado Temer.
El audio mencionado es propiedad Calero y tiene grabaciones del mandatario en las que aconseja al exministro de Cultura que influya en la aprobación del edificio para beneficiar a Vieira. De hacerse públicas estas grabaciones una desgracia política caería sobre el impopular presidente Temer.
Vale destacar que últimamente ha trascendido en el ámbito político la moda de grabarse unos con otros como última medida de protección ante lo innumerables casos de corrupción que abundan.
(Con información de El País)
cdr