México, un país “mortífero” para la prensa; AMLO no ha dado solución: Reporteros sin Fronteras

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Por un año más, México se colocó entre los países “más peligrosos y mortíferos del mundo para los medios”, pues durante el actual gobierno “continúa hundiéndose en la infernal espiral de la impunidad”, informó la organización Reporteros sin Fronteras en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Señaló que de 180 países, México ocupa el lugar 143, apenas un lugar arriba que en 2019, que ocupó el 144.

El presidente López Obrador, en el poder desde diciembre de 2018, aún no ha acometido las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad”, apunta. De 2018 a 2020 México ha escalado 4 posiciones.

Cada año, el organismo evalúa las condiciones de ejercicio de la labor periodística en 180 países del mundo y desde hace muchos años México se encuentra en las últimas posiciones debido a las amenazas que pesan sobre los periodistas (especialmente los que tratan temas sobre crimen organizado), la ineficacia de los mecanismos de protección, y la impunidad del sistema de justicia.

Y, aunque de 2013, que ocupaba el sitio 153, al 2020, se ha subido diez posiciones, no ha sido gracias a que se haya solucionado la violencia o la impunidad, sino a la exigencia de los propios periodistas, que no han cejado en ejercer su libertad de expresión y han presionado a los gobiernos para que brinden algunos mecanismos de protección.

En su ficha informativa sobre la situación mexicana, RSF expresa que el eje de la problemática es la impunidad. “La colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país a todos los niveles”.

“Cuando los periodistas investigan temas molestos para el gobierno o relacionados con el crimen organizado -especialmente a nivel local-, sufren amenazas e intimidaciones, y pueden ser asesinados a sangre fría. Numerosos periodistas han desaparecido en el país; otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo”, recuerda.

Y asegura que durante la presente administración “aún no ha acometido las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad”.

La organización no lo señala, pero lo cierto es que el presidente López Obrador no ha mostrado ninguna voluntad política para frenar la violencia contra la prensa ni la impunidad de sus asesinatos. Antes bien, desde el escenario que le brindan sus diarias conferencias, es parte de los ataques contra reporteros y medios de comunicación críticos a su administración, a los que llama “conservadores” y “adversarios”.

RSF también señala que un punto medular en la problemática de los medios en México, es la “gran concentración” del poder mediático en unos pocos grandes medios, mientras que los “numerosos medios de comunicación comunitarios” o pequeños “son perseguidos de manera regular”. Señala que existen muchas estaciones de radio que transmiten sin contar con frecuencias de difusión legales, lo que las debilita en muchos sentidos.

RSF genera un mapa interactivo en el que se pueden consultar las clasificaciones de todos los países. Este mapa usa un código de colores: amarillo claro, para los países de amplias libertades y buenas condiciones para la prensa; amarillo oscuro para los países con amplias libertades y algunos problemas que se consideran en buena evolución, naranja, para países con buen ejercicio de libertades, pero con problemas para que los periodistas protejan la confidencialidad de sus fuentes u otros problemas legales; rojo, donde está México, donde la vida de los periodistas peligra cotidianamente. También en rojo se encuentra Venezuela, por el autoritarismo oficial, y negro, donde están las dictaduras totalitarias, como China, Cuba, Corea del Norte y otros países.

Es de hacer notar que México, que tiene el puesto 143, se encuentra solo a cuatro puestos de Venezuela, que ocupa el lugar 147. Y asombrosamente, está muy por debajo de Nicaragua, a pesar de que dicho país también vive una dictadura: ocupa el lugar 117.

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