febrero 23, 2025

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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) destapa la cloaca de las obras faraónicas y programas sociales de la Cuarta Transformación. En números redondos, las irregularidades detectadas en los programas “estrella” del gobierno federal como la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, Banco Bienestar, Pensión para Adultos Mayores, Jóvenes Construyendo, Sembrando Vidas y Segalmex, entre otros, superan los 63 mil millones de pesos.

Por más que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador se empeñe en afirmar desde su púlpito que en el Gobierno de México “no hay ladrones”, los datos revelados por la ASF de la revisión de la cuenta pública del 2020 dejan al descubierto una serie de inconsistencias en el uso del dinero público en las que probablemente exista responsabilidad administrativa sancionatoria de al menos mil 483 funcionarios federales.

Derivado de los resultados de la fiscalización de la Cuenta Pública 2020, la ASF emitió 2 mil 444 recomendaciones a la administración de López Obrador y promovió el ejercicio de la facultad de exigir la comprobación fiscal en 123 casos, para lo cual emitió 204 solicitudes de aclaración.

Como resultado de los procesos aclaratorios y resarcitorios iniciados por la Auditoria de la Federación, a cargo de David Colmenares, el Gobierno Federal sólo ha podido aclarar 2 mil 181 millones, pero aún falta que expliquen el destino de 60 mil 229 millones de pesos, mismos que no han sido comprobados.

Adicional a la información que se reportó la semana pasada respecto a los excesos económicos en los que incurrió la administración de López Obrador en el cambio de proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, la ASF destacó que, de la revisión de la cuenta pública, la Secretaría de la Defensa Nacional no ha podido comprobar el uso de 20 mil millones de pesos del fideicomiso con el que se ha pagado la obra.

En el caso del Tren Maya, las anomalías detectadas ascienden a mil 300 millones por sobrecostos, gastos no reportados e indemnizaciones sin justificación y en cuanto a la refinería de Dos Bocas, existe un diferendo de 59.2 millones de pesos en pagos indebidos a trabajadores, pagos en exceso por desmontaje de selva y contratos por adjudicación directa.

De las auditorías practicadas en esta ocasión, 647 son al Gasto Federalizado, 52 son de Cumplimiento Financiero, 68 son de Desempeño, 53 son de Cumplimiento a Inversiones Físicas, 22 son Combinadas de Cumplimiento y Desempeño, hay nueve Evaluaciones de Políticas Públicas, ocho auditorías de Cumplimiento a Tecnologías de la Información y Comunicaciones, seis de Cumplimiento Forense y un estudio.

En la tercera entrega de la ASF, relativa a la revisión de la cuenta pública 2020, además de las obras del AIFA, la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya, se observó el desempeño de dependencias federales en la atención a la emergencia sanitaria originada por el coronavirus, así como la gestión de Pemex, el Banco del Bienestar, los programas de adultos mayores, sembrando vidas, jóvenes construyendo el futuro y hasta la “rifa” del avión presidencial.

Al respecto, la ASF reportó que hay una gran diferencia entre los boletos reportados y los boletos vendidos. Tal parece que a López Obrador no sólo se le perdieron boletos, sino también ganancias por más de 519 millones de pesos, con una diferencia de cerca de un millón de boletos cuyo destino está pendiente de aclarar.

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