El hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ramiro, defraudó a BANOBRAS por 120 millones de pesos aliado con el constructor favorito del presidente, José María Rioboó, en un proyecto de vivienda llamado “Macuspana siglo XXI”, en el tiempo en que Ramiro era alcalde de dicho municipio.
Para la construcción del proyecto se contó con financiamiento de BANOBRAS, por 120 millones de pesos.
En la operación tuvo una participación relevante el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pues fue el notario que dio fe de la venta de los terrenos en donde se levantó el fraccionamiento.
El día que José Ramiro López Obrador, hermano del presidente se puso de acuerdo con José María Riobóo, para hacer una mega obra fraudulenta con BANOBRAS. Llamada "Macuspana siglo XXI". La historia de un fraude de 120 millones de pesos.
Te cuento la historia en este hilo. 🧵 pic.twitter.com/zTaUuaqTRW
— Jorge Garcia Orozco (@jorgegogdl) January 23, 2023
Fue el municipio de Macuspana, por medio de Ramiro, el que vendió por 17 millones de pesos los terrenos a la inmobiliaria. Fue Adán Augusto quien registró la operación en su notaría.
De acuerdo con datos recuperados por el analista Jorge García Orozco, en el año 2005, siendo Ramiro López Obrador alcalde de Macuspana, le dio a Rioboó el contrato para desarrollar un fraccionamiento de viviendas de interés social, en una zona que sufre graves inundaciones.
Además, le dio un contrato de adjudicación directa para construir un puente para conectar el fraccionamiento. El monto de dicho contrato fue de 42 millones de pesos.
Según refiere García Orozco, en un hilo de Twitter publicado el lunes 23 el puente “no contó con autorización de impacto ambiental, ha presentado diversos problemas estructurales y está en pésimas condiciones”.
Cinco años más tarde, en 2010, acusaron a Ramiro de fraude por no poder comprobar que había hecho con el financiamiento que concedió Banobras. En 2014, un ciudadano solicitó, vía transparencia, la información correspondiente, pero la institución se negó a entregarla argumentando “secreto bancario”.
El “desarrollo inmobiliario” consistió en casas diminutas que se vendieron a personas de escasos recursos que no solo vieron su patrimonio dañado por las continuas inundaciones, sino también cómo el precio de la mensualidad se incrementaba fuera de su alcance.
“La zona de inunda, y se inunda al grado de que los pobladores lo han perdido todo debido al desbordamiento de río Puxcatán en varias ocasiones. Esto debido a la pésima planeación, desde la zona y la mala calidad con la que construyó Riobóo”.
*ofv