Luego de que la cadena norteamericana CNN informara que del 31 de enero al 10 de enero Estados Unidos ha lanzado 18 vuelos espía en torno al territorio mexicano, la Secretaria de la Defensa Nacional dijo saber sólo de dos vuelos y admitió que no se puede descartar el espionaje.
En conferencia de prensa, el general Ricardo Trevilla, titular de la Defensa, respondió a preguntas sobre un informe divulgado por CNN citando datos de plataformas de vuelo y funcionarios cercanos al gobierno.
Según la cadena, del 31 de enero al 10 de febrero Estados Unidos ha enviado al menos 18 vuelos de aeronaves especializadas en espionaje, pues están equipadas con tecnología de vigilancia e intercepción de comunicaciones.
Al respecto, Trevilla dijo que Sedena solo tuvo información de dos vuelos. “Los vuelos que se han realizado, los que menciona el periódico, nosotros nada más tenemos ubicados a dos, uno el 31 de enero y otro el 3 de febrero, esos vuelos han sido en espacio aéreo internacional, el avión que ha realizado los vuelos no apaga su trasponder, o sea, cumple con la normatividad internacional”.
A la pregunta expresa de si el gobierno federal descarta el espionaje de parte de Estados Unidos, el general dijo que no se puede descartar. “Pues no lo podemos descartar porque no sabemos qué es lo que hicieron”, pero insistió que “ellos no violaron el espacio aéreo nacional”.
Indicó que hay casos en que naves militares norteamericanas ingresan con permiso al país, como cuando llegan tropas “para efectos de adistramiento”.
El reporte de CNN detalla que las 18 misiones se han realizado en el área de la frontera entre ambos países y en los perímetros de la península de Baja California, siempre sobre espacio aéreo internacional o bien, en espacio aéreo estadounidense, pero sumamente cercano a México.
CNN usó la expresión “dramática escalada” para describir el incremento inédito de vuelos de esta clase, que siempre han existido, pero que según afirma, se limitaban a un vuelo al mes.
Al citar expertos militares “familiarizados con las misiones”, CNN informó que las naves empleadas se usan habitualmente para buscar submarinos rusos o monitorear la invasión rusa en Ucrania.
“Aviones espías estadounidenses buscan información sobre cárteles de drogas mexicanos mientras aumentan vuelos de vigilancia” se titula la nota de CNN, firmada por Avery Schmitz, Katie Bo Lillis, Priscilla Alvarez y Natasha Bertrand.
“El 3 de febrero, un vuelo de casi seis horas fue realizado por un avión espía U-2, uno de los aviones de reconocimiento más venerados del Ejército estadounidense, diseñado durante la Guerra Fría para recolectar imágenes de la Unión Soviética a gran altitud. Oficiales militares actuales y anteriores con amplia experiencia en labores antinarcóticos en la frontera dijeron que no recordaban que antes se hubiera utilizado un U-2 para este propósito”.
Aunque Trevilla y la presidenta Claudia Sheinbaum han enfatizado que las naves no han entrado a espacio aéreo mexicano eso no tiene relevancia en el contexto de la guerra contra los cárteles declarada por el presidente Donald Trump. CNN afirma: “a pesar de volar sobre el espacio aéreo estadounidense a lo largo de la frontera, estas aeronaves son capaces de recolectar inteligencia en lo profundo de México, dijeron ex funcionarios”.
“Algunos funcionarios estadounidenses actuales y anteriores expresaron a CNN su silenciosa preocupación por el hecho de que los vuelos de inteligencia podrían ser parte de un esfuerzo para encontrar objetivos que el propio Ejército estadounidense pueda atacar”, de manera directa.
Esto, a pesar de que según Trevilla, la tónica es la cooperación entre ambos países.
“Trump amenazó con lanzar bombas sobre laboratorios de fentanilo y enviar fuerzas especiales para eliminar a los líderes de los cárteles, acciones que podrían violar la soberanía de México y perturbar las relaciones con el mayor socio comercial de Estados Unidos”, refiere el reportaje, que informa sobre la clase de naves utilizadas, sus rutas de vuelo, las fechas y horarios. La mayoría de esos vuelos han tenido lugar en la zona fronteriza, a donde Trump ha enviado miles de soldados para fortalecer el combate al tráfico de fentanilo, de la misma manera que exigió que 10 mil soldados mexicanos reforzaran el otro lado de la frontera.
ofv