Fiel a su estilo, no responde sí, ni no. ¿Vas a ser de nuevo candidata a la Presidencia en 2018, Josefina? En este momento estoy recorriendo el país con el propósito de encontrarme con los ciudadanos (larga enumeración). En el primer semestre del próximo año apoyaré a los candidatos del PAN en las 13 campañas estatales (larga descripción). Luego haré una pausa y ya veré (corta conclusión).
Le digo que al no descartarse responde en afirmativo. Pero con ella no sirve vencer en el malabarismo de las palabras. Ella es una política con los pies en la tierra. Y muy experimentada. ¿Qué ganaría respondiendo sí? ¿Que comiencen a enfrentarla con Margarita Zavala? ¿Que los adversarios en el PAN le echen en cara el tercer lugar de 2012 pese a abanderar al partido en el gobierno, dudoso honor que comparte sólo con Roberto Madrazo? ¿Forzar una dentellada de Rafael Moreno Valle? ¿Ponerse a hablar mal de Aurelio Nuño, Beltrones, López Obrador, El Bronco…?
Josefina Vázquez Mota no obtiene nada mintiendo con un no o consintiendo con un claro que sí quiero. Hará lo que un buen asesor recomendaría: no te metas al río, observa, calcula y entonces tírate o mira cómo se ahogan los demás.
Yo no la eliminaría. Sigo en la idea de que el PAN carece de un candidato que le prometa, no se diga regresar a Los Pinos, sino mejorar los 12 millones 800 mil votos de Josefina ante dos rivales formidables como Peña Nieto y López Obrador. No veo a Margarita, ni a Moreno Valle, Ricardo Anaya, Miguel Márquez. Ni a Josefina. Aunque si tras las elecciones de junio, las cartas se acomodan de forma que el PAN necesite a una guerrera sin cadáveres en el clóset, conocida por el electorado, ella tendrá un chance.
Hace bien en no responder hoy con un sí. Aprovecho, pues, para decirle que dos cosas me parecieron insoportables en la espléndida entrevista que le dio a Katia D'Artigues para el libro Una lección para todas. Primera, que después de ser dos veces poderosa secretaria de Estado, líder de los diputados panistas, estratega en la heroica campaña de Felipe Calderón en 2006 y candidata a la Presidencia, sus respuestas tengan un tono plañidero, un me fue mal por ser mujer. Segunda, que le cargue al ex presidente Calderón parte de la derrota en 2012.
—„Querías que te apoyara como en los tiempos del viejo PRI?
—De ninguna manera. Ni lo hubiera aceptado, ni él tampoco. Él no tiene ese perfil. Es un hombre que cree en la democracia.
Pero siempre Josefina, pone un acertijo ante la que perfilaba ser, por fin, una respuesta tajante: "La vida suele ser muy generosa y en ocasiones te da dos oportunidades; a él le da de nuevo la oportunidad de apoyar a una mujer, veremos qué decide hacer”.
Ni sí, ni no. La resiliente Josefina.
MENOS DE 140. Se reactivó el proyecto de la construcción de la nueva embajada de Estados Unidos al lado de Polanco. Las obras comienzan en enero.