El gobierno de Venezuela anunció que a partir de este viernes quedan prohibidas las manifestaciones de protesta que puedan “afectar” la votación de la Asamblea Constituyente a celebrarse el domingo y advirtió que el desacato a esta disposición y otras conductas catalogadas como “delitos electorales” serán sancionadas con penas de cinco a diez años de cárcel.
“Se prohíben en todo el territorio nacional las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que puedan perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral”, expresó el ministro del Interior, Néstor Reverol, en un mensaje televisivo la tarde del jueves.
Luego de conocerse esta disposición, los opositores aglutinados en la denominada Mesa de la Unidad Nacional (MUD), que habían convocado a una gran marcha para el viernes en Caracas, llamaron a que las manifestaciones se extiendan en todo el territorio venezolano durante los próximos tres días.
“La dictadura dice que no podemos manifestar a partir de mañana. ¿Entonces? Mañana ya no es la toma de Caracas, ¡sino de toda Venezuela!”, escribió en su cuenta de Twitter el diputado Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Las manifestaciones enmarcadas en la huelga nacional de 48 horas a que convocó la oposición el miércoles y jueves, dejaron como saldo cinco personas muertas, con lo que ya suman 108 las víctimas mortales desde abril pasado.
Por otra parte, y ante el clima de tensión que prevalece en la nación sudamericana previo a la elección de la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, el Departamento de Estado de Estados Unidos dio su autorización para que los familiares de los diplomáticos estadounidenses acreditados en Caracas puedan salir del país y también dejó abierta dicha posibilidad para los funcionarios de la embajada.
(Con información de BBC)
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