Rusia hackeó el sistema electoral estadounidense en 2016: The Intercept; el Kremlin lo niega

Compartir

Hackers al servicio del presidente de Rusia Vladimir Putin vulneraron al menos un proveedor estadounidenses de software electoral antes de los comicios generales de 2016, donde resultó electo el republicano Donald Trump, según informa The Intercept, que cita un documento de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), filtrado el pasado lunes. Un portavoz del Kremlin negó la acusación.


Aunque el informe clasificado no señala si el ataque alteró los resultados electorales, sí exhibe que la agencia rusa de inteligencia militar atacó a la empresa de software y envió correos electrónicos de phising a autoridades electorales locales entre octubre y noviembre pasado.


Cabe destacar que el phising es una técnica empleada para llevar a los usuarios con pretextos falsos hasta un sitio web fraudulento que imita a las páginas de empresas o instituciones oficiales.


Según el documento, la inteligencia militar rusa “ejecutó operaciones de ciberespionaje contra una empresa estadounidense identificada en agosto de 2016, evidentemente para obtener información sobre soluciones de hardware y software relacionadas con las elecciones”.


Asimismo se cree que los piratas informáticos utilizaron datos obtenidos en esa operación (phising) para crear una nueva cuenta de correo y así lanzar una campaña de desprestigio contra organizaciones del gobierno estadounidense, indica el documento.


Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, rechazó las acusaciones y afirmó que el gobierno ruso no ve “ninguna prueba para demostrar que esta información sea cierta”: “Moscú niega con rotundidad la posibilidad de que el gobierno estuviera detrás del ataque”.



En tanto, el Departamento de Justicia anunció ayer que presentó cargos contra Reality Leigh Winner, de 25 años y procedente de Augusta, Georgia, por filtrar dicho informe clasificado que contenía información “de nivel de alto secreto” a un medio de comunicación (The Intercept). El reporte tiene fecha del 5 de mayo.



The Intercept, por su parte, contactó con la NSA y con la oficina del director nacional de inteligencia para consultarles sobre el documento, y ambas agencias pidieron que no se publicara. Después, funcionarios de inteligencia pidieron al medio que editara algunos fragmentos. The Intercept dijo que parte del material se había ocultado a petición de las agencias de inteligencia de Estados Unidos porque no era “claramente de interés público”.


cdr

Autor