En centros de trabajo, tanto gubernamentales como de la iniciativa privada, prevalecen los estereotipos en la contratación de personal, desigualdad salarial entre hombres y mujeres, solicitudes de certificados de ingravidez, entre otras prácticas discriminatorias, advierte el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Durante la presentación de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, la titular del organismo, Alexandra Haas Paciuc, señaló que si bien no es obligatoria, se reconoce a las empresas, instituciones de gobierno o académicas que favorezcan el desarrollo de sus trabajadores. Agregó que con dicho instrumento se les otorga una certificación con una duración de dos años, y garantiza que en ese lugar cuentan con prácticas en materia de igualdad y no discriminación.
Por su parte, Arturo Contreras Mejía, director de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), admitió que existen diferentes tipos de discriminación por sexo, raza, discapacidad, apariencia física o idioma, entre otros, que impiden conseguir un empleo, permanecer en él o ascender de puesto.
En tanto, María Guadalupe Díaz Estrada, directora de Transversalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), subrayó que al menos un 15% de las trabajadoras mayores de 15 años refiere haber padecido violencia laboral por ser madres, mientras que un 20% ha sufrido algún tipo de discriminación de género. Sin embargo, la funcionaria estimó que los porcentajes son mayores porque la mayoría de las afectadas no denuncia por temor a perder el empleo.
Haas Paciuc llamó a las empresas e instituciones gubernamentales a obtener la certificación de la norma, y como incentivo señaló el ahorro que lograrían por la rotación o salida de los empleados. Para obtenerla deben acudir al Conapred, el Inmujeres o la STPS, someterse a una auditoría y ser evaluados por certificadoras independientes.
(Con información de La Jornada)