Aurelio Nuño debería permitirse un instante de satisfacción: en diciembre pasado, cuando pocos daban crédito al Presidente (tras los casos de 43 normalistas asesinados en Iguala y la Casa de Las Lomas), advirtió que “serán las instituciones las que nos saquen de la crisis, no las bravuconadas”.
Entonces, el Jefe de la Oficina de la Presidencia agregó a El País: “La estrategia de comunicación no está funcionando. No es fácil cambiar las llantas con el coche en marcha, pero no vamos a ceder aunque la plaza pública pida sangre y espectáculo, ni a saciar el gusto de los articulistas”. Medio año después el escenario para su jefe es el siguiente:
-Una encuesta publicada ayer por El Universal indica que si hoy se repitieran las elecciones de 2012, Enrique Peña volvería a ganar: 29 por ciento votaría por el priista, 23 por AMLO (Movimiento Progresista), 22 por Josefina Vázquez Mota (PAN) y 7 por Gabriel Quadri (Nueva Alianza).
-El Presidente tiene un 40 por ciento de las preferencias ciudadanas y sigue subiendo, mientras en febrero pasado contaba con el 37 por ciento.
-El 7 de este mes, se convirtió en el primer Presidente, desde 1997, cuyo partido gana las elecciones intermedias.
-El PRI obtuvo cinco de las nueve gubernaturas en juego y, junto con sus aliados (Partido Verde y Panal), consiguió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados: 203, 47 y 10 curules, en ese orden.
-El Instituto Nacional Electoral, nacido de la Reforma Constitucional en materia Político-Electoral, promulgada por el Presidente el 1 de febrero de 2014, pasó con éxito su primera prueba de fuego al lograr hace dos domingos la mayor participación ciudadana desde 1997, con el 47.72 por ciento.
-Jaime Rodríguez, en Nuevo León, se convirtió en el primer candidato independiente en imponerse en unas elecciones en México, gracias también a la Reforma Político-Electoral del Presidente.
-Los electores de Iguala (donde un alcalde de izquierda mandó asesinar y quemar a los 43 normalistas) votaron por el PRI para finalizar el control electoral que desde 1993 mantuvo el PRD, que entregó el municipio al crimen organizado. PRI (13 mil 321 votos), PRD (11 mil 423), MC (3 mil 272).
Todo esto tiene el Presidente justo seis meses después de que su jefe de gabinete se atrevió a afirmar que “vamos a tener paciencia”, en medio de una de las más agudas crisis de credibilidad registradas en una administración en el país, conocida ya como “El otoño del descontento”.
¿Ya la hizo el Presidente? No. Pero recobró el resuello que pareció perder hace seis meses. Sólo ha vuelto a ser un jugador con buena mano.
Y Nuño tiene mucho que ver en eso.
Este artículo fue publicado en La Razón el 16 de Junio de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página