Es penoso que la fuga de El Chapo ponga en duda la calidad de toda la Policía y el mundo crea que México anda como Diógenes con una lámpara, pero buscando a un policía honesto. Más: ¡a un buen policía!
El escape fue la madre de todos los desastres y, peor todavía, tras leer a Carlos Loret de Mola (http://www.eluniversal.com.mx/entra…)
Sin embargo, la tasa de homicidios bajó 31 por ciento, la delincuencia organizada, 25; la mayor disminución de muertes ocurrió en estados con mayor presencia del narco y pasamos de 14 estados violentos en 2012 a cinco en 2014, según el Índice Global del Instituto para la Economía y la Paz.
Los secuestros cayeron 35 por ciento durante el primer trimestre de este año en relación con el mismo periodo de 2014. En este caso, el éxito se produjo después de que el Presidente designó un Zar Antisecuestros el 28 de enero del año pasado, en la figura de Renato Sales.
El secuestro iba en alza, con un aumento de 27 por ciento en 2013, y sólo de 2006 a 2012 fueron asesinados seis de cada cien secuestrados. Pero Renato Sales se encargó del tema, con sus atributos como procurador de justicia, legalista y policía investigador, político sin partido y funcionario acreditado.
Esta semana, por ejemplo, desmanteló dos bandas de secuestradores en Tabasco, una de ellas conformada en su mayoría por una familia y que ya había cometido cinco plagios: escogía a sus víctimas entre comerciantes, empleados, maestros y estudiantes y los retenía en una casa de Macuspana.
Resultó un trabajo denodado, porque la banda trasladaba a los secuestrados en canoas a través del río Bitzal y los elementos de Renato Sales debieron emplear lanchas y abrir monte para encontrar en una ranchería la casa de seguridad, custodiada por hombres armados.
De enero a marzo pasado, el Zar Antisecuestros abrió 268 averiguaciones previas, cuando en similar periodo de 2014 tuvo que abrir 416, en lo cual destacó Morelos (estado con cifras de secuestro preocupantes hasta ahora), al pasar de 39 investigaciones, a sólo ocho.
Aunque un policía solo no puede hacer mucho, por bueno que sea. En ese punto, sobresalen las cualidades de Renato Sales para utilizar instrumentos técnicos modernos y de personal capacitado certificado, así como de buen tratamiento a los familiares de las víctimas, que son víctimas también.
Por eso se ocupa en especial de contar con instalaciones policiales donde los familiares se sientan arropados, protegidos y comprendidos, en un ámbito de confianza. Lo que él considera “un punto de encuentro entre la autoridad y la ciudadanía, en el que la denuncia se posibilite”.
Bueno…, ahí tenemos un buen policía.
(Canela Fina hace un receso vacacional hasta el 15 de agosto… aunque permanecerá ojo avizor, con un saludo afectuoso a sus pacientes lectores)
Este artículo fue publicado en La Razón el 31 de Julio de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página