etcétera es un proyecto editorial en versión digital que difunde noticias de interés nacional y analiza lo concerniente a los medios de comunicación en México y el mundo. En el despliegue de esa función, sus editores se atienen a los siguientes parámetros éticos.
1. La piedra nodal de este código de ética es el respeto a la ley, la norma y las instituciones que integran al estado de Derecho que impera en México y del cual somos profundamente respetuosos, en todos los órdenes, desde el aliento a la convivencia democrática hasta el irrestricto respeto a los derechos de terceros.
2. Un elemento central de este código es que no existe justificación alguna para que, en el ejercicio de la libertad de expresión, se difame o calumnie a ningún personaje público ni para transgredir ninguno de sus derechos, como los que se refieren a su propia imagen o a su vida privada e íntima.
3. En consecuencia, la utilidad social de la información debe tener a la integridad nacional y a impulsar la convivencia respetuosa en el intercambio público del cual etcétera forma parte, por ello sus editores desestiman y critican el empleo de las llamadas noticias falsas y las noticias frívolas, es decir, sin efecto alguno en la interacción cultural y social de los ciudadanos de este país, y, más aún, cuestionan severamente el empleo de la llamada información basura.
4. El registro del hecho mediante una estructura expositiva que responda a las preguntas quién, cuándo, cómo y porqué. La orientación principal es dar cuenta de la importancia del acontecimiento y contribuir a explicar sus probables efectos.
5. El registro de un hecho implica exponer el contexto en que éste ocurre así como su difusión sobria en la que siempre se procure evitar excesos para llamar la atención de las audiencias. El amarillismo o el sensacionalismo son dos grandes adversarios de la ética con la que debe ser propalado un suceso, por ello en etcétera no difundimos imágenes o videos que lesionen los derechos humanos de las personas, y que sólo sean piezas para captar la mayor cantidad de audiencias posibles. En casos excepcionales, una vez debatido el tema entre los editores, expondremos a nuestros lectores la razón para difundir cierto material.
6. Difundir una información implica un deslinde claro entre el hecho y la opinión que eso suscita, por ello, etcétera deslinda con toda claridad la opinión del suceso.
7. En la confección de los contenidos procuramos la mención clara de las fuentes y sólo empleamos el anonimato cuando la persona que facilita la información realmente se encuentra en riesgo, y eso debe notificarse al lector con toda claridad para que él mismo evalúe la seriedad de nuestro trato informativo y porque este código de ética rechaza el empleo de las fuentes anónimas para expandir rumores.
8. En la llamada sociedad de la información, y sobre todo a través de las redes sociales digitales, ocurre un fenómeno preocupante como lo es la difusión de rumores o noticias falsas. Por ello en etcétera tenemos como aliento principal la denuncia de todas las plataformas digitales que incurran en ese muy cuestionable ejercicio.
9. El sentido ético que guarda la actividad de los editores de este medio es contribuir al intercambio público enterado y respetuoso, por ello un principio irrenunciable de los editores de etcétera es el aliento de la pluralidad de opiniones.