Este jueves, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió oficialmente las actividades de los Testigos de Jehová al considerarlos una organización extremista y ordenó la incautación de todas sus propiedades.
“La organización religiosa testigos de Jehová muestra indicios de extremismo. Representa una amenaza para nuestros ciudadanos, el orden público y la seguridad de la sociedad”, dijo Svetlana Borísova, representante del Ministerio de Justicia, ante el Supremo.
La funcionaria agregó que dicha organización ha propagado durante años literatura incluida en la lista de publicaciones extremistas y que la prohibición de las transfusiones de sangre que profesan sus seguidores amenaza la vida de las personas.
En este sentido, se disuelve desde hoy tanto el Centro de dirección de los Testigos de Jehová en Rusia como sus 395 filiales en todo el país.
El Supremo responde así a la demanda presentada por el Ministerio de Justicia, quien pidió a finales de marzo ilegalizar las actividades de los Testigos de Jehová en este país.
Por otra parte, los Testigos de Jehová mostraron su rechazo por la decisión del Supremo y adelantaron que recurrirán ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Para ellos esto se trata de una persecución por parte de las autoridades rusas. Hace algunas semanas, el portavoz de los Testigos de Jehová en Rusia, Iván Belenko, denunció que dicha decisión privará de su derecho a la libertad de culto a los 175 mil seguidores que tiene esa comunidad.
(Con información de EFE)
cdr