Al tiempo que ha incumplido la promesa de conformarse como una fuerza civil independiente de carácter policial, la Guardia Nacional ejerce su siempre creciente y millonario presupuesto de manera discrecional y opaca, señala una investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
En un reportaje de Leonardo Núñez y Jorge Castañeda Morales, la organización ciudadana señala que a pesar del carácter supuestamente civil de la GN, en los hechos, la mayor parte del dinero necesario para conformar esta fuerza ha sido manejado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Muestra de ello es que 59% de sus integrantes “son militares que jamás dejaron de pertenecer y recibir sus salarios en la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Asimismo, afirma, ni un peso de su millonario presupuesto ha sido usado para construir los 190 cuarteles que ha presumido el presidente Andrés Manuel López Obrador “ni planea hacerlo en el futuro”.
“Todas las instalaciones han sido pagadas por la SEDENA, que además es la propietaria de los inmuebles”. La agrupación no reporta un solo pago por inmuebles, construcción, equipamiento, armas ni vehículos.
Lo anterior significa que el presidente López Obrador ha mentido al afirmar que la GN es una agrupación de corte policial, independiente de la milicia.
“A pesar de que la transferencia de elementos militares y civiles de otras corporaciones se haría en una única ocasión y con motivo de permitir que la Guardia Nacional pudiera consolidarse como una institución policial y civil, lo que hemos tenido es un modelo híbrido en el que más de la mitad de los elementos nunca dejaron de estar adscritos a la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Agrega que la mayor parte del presupuesto asignado para la GN en 2022 será usada para “erogaciones especiales”, es decir, no se sabe en qué se gastará.
La manera en que se ha ejercido el gasto, el hecho de que los cuarteles hayan sido pagados por la Secretaría de la Defensa Nacional y que sus elementos cobren en dicha dependencia significa que es falso que la GN sea una agrupación independiente y confirma lo que muchos analistas han señalado: que en este gobierno la militarización avanza.
“El presupuesto de la Guardia Nacional, en lugar de utilizarse para consolidar una fuerza de seguridad independiente, se ha utilizado principalmente para el pago de gastos corrientes, como servicios y materiales”, dice el reportaje.
No sólo eso: el presupuesto asignado a esta fuerza se ha incrementado a más del doble, pues pasó de 922 millones en 2019, a 21 mil 731 millones para 2021. Para 2022, el presupuesto será de 112 mil 825 millones.
El presidente ha dicho en repetidas ocasiones que la GN avanza aceleradamente en la construcción de nuevos cuarteles en todo el territorio nacional, así como en la contratación de nuevos elementos.
De esta manera, ha dado a entender que el elevado presupuesto se emplea en la construcción de instalaciones, en salarios y equipos.
“Desde su origen la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador han escenificado una ficción: han pretendido hacer pasar a la GN como una institución policial y bajo el control civil, supuestamente acatando la Constitución. La idea de una reforma constitucional para que la SEDENA tenga en sus manos el control total de la Guardia Nacional es problemática, pues de un plumazo duplicaría los recursos en manos de los militares, pero lo más preocupante es que no se trata de una iniciativa reciente, sino que ha sido la intencionalidad desde el inicio, pues la SEDENA se ha hecho cargo de la integración, operación, financiamiento administración de la GN en todo momento”, advierte el estudio.
El lector puede leer el estudio completo AQUÍ.
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