Beto y Enrique (Bert y Ernie en la versión original en inglés) son dos de las figuras emblemáticas de la serie educativa infantil “Plaza Sésamo”. La cercanía que demostraban en sus apariciones en el programa levantó dudas sobre si su relación era sólo de amistad ya que incluso viven en la misma casa.
Lo anterior provocó que en 2011 se realizara una campaña que logró reunir unas 10 mil firmas en change.org, la cual solicitaba una definición clara sobre la orientación sexual de esos famosos personajes.
Entonces la organización Sesame Workshop respondió en un comunicado: “Son títeres y no tienen una orientación sexual determinada. (…) Fueron creados para enseñar a preescolares que las personas pueden ser buenos amigos con aquellos que son muy diferentes”.
En 2013 la inquietud al respecto regresó: en julio la revista The New Yorker los presentó en su portada como una pareja gay, de espaldas sentados en un sofá, con Enrique apoyando su cabeza sobre el hombro de su compañero, mientras ven por televisión que el Tribunal Supremo de Estados Unidos daba a las uniones homosexuales todos los derechos a nivel federal y derogaba la ley que establecía que el matrimonio sólo era entre un hombre y una mujer.
Ahora la discusión se vuelve a encender porque un exguionista del programa, Mark Saltzman, ha dicho en una entrevista para el blog Queerty que los dos personajes están inspirados en la relación amorosa que él tuvo con el editor Arnold Glassman quien fue su pareja hasta su muerte en 2003.
Explicó: “Cuando escribía a Beto y Enrique pensaba en ellos como pareja. No tenía ninguna otra manera de contextualizarlo”.
Añadió: “Yo era más como Enrique, el bromista y caótico, mientras que Arnold, como editor de cine, era el ordenado. Llevé esa dinámica a los personajes”.
Beto y Enrique eran inconcebibles el uno sin el otro porque incluso compartían techo, aunque en camas separadas.
Saltzman agregó: “Sí, yo era Beto, aunque físicamente me parecía más a Enrique. Y Arnie, como editor, si pensabas en un trabajo para Enrique en todo el mundo, ¿no sería ese perfecto? Enrique con sus clips y su organización, y yo era el bromista”, señaló.
También recordó un artículo de The San Francisco Chronicle, que relataba que un niño de preescolar le preguntó a su madre: “¿Beto y Enrique son amantes?”. Y remató al decir que que algo así viniera de un niño “fue divertido”.
Sin embargo, la productora de la serie de inmediato desmintió al Saltzman e insistió en que que los personajes “no tienen ninguna orientación sexual”. Aclaró que Beto y Enrique no son pareja sino los “mejores amigos”.
Concluyó: “A pesar de que son identificados como personajes masculinos y poseen muchos rasgos y características humanas, siguen siendo títeres y no tienen ninguna orientación sexual”.
arm