Una nueva ley de etiquetado de alimentos entró en vigor este lunes en Chile, uno de los países con las más altas tasas mundiales de obesidad infantil. Dicho ordenamiento establece que se apliquen etiquetas especiales en los alimentos sólidos y líquidos con calorías, grasas saturadas, sodio y azúcares que sobrepasen los nuevos límites fijados por el Ministerio de Salud. Asimismo prohíbe su venta en las escuelas y su publicidad en horarios dirigidos a menores de 14 años.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se ha duplicado en la última década en América Latina y el Caribe, llegando a 62% de los adultos y 26% en los menores y jóvenes. Chile y México son los países donde se concentra la mayor incidencia de casos. Estudios del Ministerio de Salud de Chile indican que cinco de cada 10 niños presentan exceso de peso y una de cada 11 muertes se asocia con la obesidad.
Especialistas locales y extranjeros consideraron la nueva norma chilena de etiquetado como pionera a nivel mundial. Fue aprobada en 2012 y su reglamento quedó listo en 2015. Sólo las pequeñas y micro empresas tendrán 36 meses para adecuarse completamente, aunque desde el lunes deben reducir los nutrientes nocivos.
Por cada 100 gramos, los alimentos sólidos podrán tener como máximo 275 calorías, 400 milígramos de sal, 10 gramos de azúcares totales y cuatro gramos de grasas saturadas. Aquellos productos que sobrepasen esos límites deberán exhibir en la cara principal de su envase un logotipo de color negro con grandes letras donde se advierta cuál sustancia es la que se rebasa. Quienes no cumplan las nuevas reglas podrán ser objeto de sumarios sanitarios, que pueden concluir en multas.
Países de la Unión Europea, México y Ecuador ya utilizan el sistema de etiquetado aunque con diversas exigencias.
(Con información de AP)